RAFAEL PERALTA ROMERO
¿Cuál  es el punto de encuentro del estalinismo y el balaguerismo? Fíjese en estos detalles: el Presidente Leonel Fernández acaba de reiterar su adhesión a lo que él llama  “Balaguerismo histórico”.  Pocos dominicanos ignoran los métodos de gobierno del doctor Joaquín Balaguer, sobre todo el desempacho con que ignoró los derechos individuales y la dedicación con la que cultivó esa mala hierba que es la intolerancia política.

Josiv Stalin representa un símbolo mundial  de la intolerancia política y de la impiedad con quienes disentían de sus ideas.  Él satisfizo plenamente su paranoia ejecutando a cientos de personas en la Unión Soviética a principios del siglo veinte. De vez en cuando su memoria es exaltada por el comportamiento de algunas personas que gozan con aniquilar a otros seres humanos por el hecho de pensar de modo diferente a ellas.

En la UASD, por  ejemplo, recién  ha aparecido un brote de  de estalinismo del que podrían ser víctimas algunos académicos que  forman parte del Partido de la Liberación Dominicana y que no están dispuestos a sufragar por una candidata a la rectoría señalada por una comisión de ese partido.

Por suerte, en una comunidad inteligente, como la UASD,  la gente es capaz de  si no desafiar,  al menos ignorar,  las presiones improcedentes y fuera de tiempo. Ah, eso sí, la actitud de quienes quieren  imponer una candidata que no es la favorita de los universitarios, sirve para  ubicar el punto de convergencia entre  el “balaguerismo histórico” que profesa el Presidente Fernández y el estalinismo, de ingrata recordación.

Por el momento, los universitarios de todas las corrientes políticas han optado por un rector: Franklin García Fermín.