LA PAZ (AFP).- El ex ministro de Gobierno (Interior), Yerko Kukoc, admitió que parte de los 250.000 dólares que la justicia le confiscó el martes a uno de sus amigos fue sacada del Tesoro público antes de la huida del ex presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada el 17 de octubre.

Tres días después de un juez le intimara comparecer para esclarecer «la procedencia del dinero» incautado a su amigo Rubén Milder Arzadúm Monzón, Kukoc admitió el viernes por la noche en declaraciones en Santa Cruz (900 km al este de La Paz) que desde el día de la caída de Sánchez de Lozada portaba dinero de la partida de ‘gastos reservados’.

Tras las revueltas populares la segunda semana de octubre en La Paz, sede del gobierno boliviano, «había la posibilidad de que se pueda conformar un gobierno desde Santa Cruz y mi persona hacía la cancelación de gastos (…) era una especie de cajero» del gobierno en tiempos de convulsión, sostuvo.

«En mi condición de ministro había que acompañar al Presidente y lo acompañé» la noche del 17 de octubre a Santa Cruz, admitió Kukoc, a quien el fical Alfredo Añez acusa ahora de peculado.

Añez aseguró que «procederá la detención inmediata, tenga por seguro», si Kukoc ratifica en su despacho las declaraciones que formuló a los medios.

Pero después de sus sorpresivas declaraciones, el ex ministro estaba «otra vez desaparecido» y era buscado este sábado por la policía.

En sus declaraciones a los medios, el otrora hombre fuerte del régimen de Sánchez de Lozada arguyó que alistaba una rendición de cuentas el 20 de diciembre ante la Contraloría.

Explicó que ante la inminencia de un juicio en su contra, de su ex colega de Defensa, Carlos Sánchez, y del mismo Sánchez de Lozada, que huyeron aquel 17 de octubre por las matanzas de civiles, no depositó el dinero en el sistema financiero local.

Agregó que en previsión de que sus bienes puedan ser confiscados, comenzó a verderlos, «porque es preferible que mi dinero esté bajo el colchón, por falta de garantías».

Efectivos de la Policía y de la Fiscalía allanaron el martes el domicilio de Arzadúm, «un amigo de la infancia» de Kukoc, quien en sus declaraciones reveló que el dinero pertenecía al ex funcionario.

El líder de los productores de coca, Evo Morales, dijo que la justicia debe obligar al ex ministro «toda la plata que ha recibido».

Kukoc ha «confesado» el delito de «malversar dinero público y debe presentarse ante la justicia», agregó.

Kukoc es acusado por el senador socialista Filemón Escóbar de haber malversado más de 13 millones de dólares durante la represión que causó la muerte de 80 civiles y dejó más de 400 heridos en octubre pasado, durante una ola de protestas.

La diputada Teresa Paz, correligionaria de Kukoc, calificó de «terrible» el manejo discrecional de los recursos de la partida de gastos reservados.

«Me parece algo increíble que manejen los gastos reservados en cajones, en maletas, a disposición de un ministro y otro, a pesar del justificativo que eran momentos muy duros» los de la convulsión social de octubrte en Bolivia.

«No se puede manejar el dinero de la población y mantenerlo en uso privado meses después», deploró por su parte el ex ministro de Gobierno, Víctor Hugo Canelas (1996).

Horas antes de abandonar el poder presionado por sindicatos y organizaciones sociales, Sánchez de Lozada firmó un decreto por medio del cual eximió a la Contraloría de exigir cuentas al ministro de Gobierno, Kukoc a la sazón, sobre más de 20 millones de dólares abonados a la partida de gastos rerservados.

La disposición fue revocada poco después por el actual presidente Carlos Mesa.