Hasta con dolor de cabeza, así terminan de leer los residentes en Los Guaricanos sus facturas eléctricas, debido a los altos montos que se reflejan pese a que no reciben el servicio.
«Los apagones están acabando con uno, estamos pagando más de luz que de casa», expresan con desaliento.
Según los vecinos, las facturas eléctricas llegan hasta con 13,000 pesos mensuales, a pesar de tener en sus hogares apenas una neverita, un abanico, y algunos bombillos.
Ante esta situación, muchos han intentado buscar respuestas y soluciones acudiendo a la Oficina de Protección al Consumidor (Protecom), pero la burocracia y la indiferencia han sido sus principales obstáculos.
«Tú vienes aquí y te tratan como perro… vienes a las 7 de la mañana y está lleno, para tomar un turno tienes que venir en la mañana y en la tarde es que te atienden», denuncian los afectados.
La frustración se agrava cuando, al intentar presentar una reclamación, se les exige pagar una parte de la factura. Aunque se les promete una solución rápida, la realidad es otra.
«Te dicen que te van a llamar en un día y nunca lo hacen. Yo ya tengo seis meses pagando mi luz, esperando que me cambien el cable, y nada. Es como si no existiéramos para ellos», señala uno de los residentes.
El sentimiento de impotencia es palpable. «Como dominicano, como ciudadano, uno se siente impotente. No hallas con quién reclamar», afirman.
Ante esta situación insostenible, los moradores hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas y efectivas, ya que con el alto costo de la canasta básica familiar, resulta imposible para muchas familias seguir pagando una electricidad que, en la práctica, no reciben.