Hoy 
POR ELIAS RUIZ MATUK
Se encuentran detenidos en el palacio de la Policía Nacional jóvenes acusados de robo y cuyos familiares denunciaron fueron torturados por agentes policiales en el cuartel de Barrio Nuevo, en la zona oriental de esta capital.
El vocero oficial de la Policía, general Ramón Francisco Rodríguez Sánchez, afirmó que una comisión integrada por el Inspector General de la Policía y el director de Investigaciones Criminales, Fausto Mejía y Yury Ruíz Villalona, respectivamenete, así como por el Procurador Adjunto, Sócrates Mora Dotel, fue designada con el fin de investigar las agresiones de que fueron víctimas Ricardo Pérez Martínez y Andrés Tolentino.
La señora Lucy Esquea Martínez dijo que Pérez Martínez y Tolentino fueron «secuestrados» por miembros del destacamento de la Charles de Gaulle, en compañía de una persona que se había querellado en contra de los jóvenes.
El fiscal Adolfo Portes Alcántara confirmó la versión de los familiares de los jóvenes torturados y dijo que la acción debe ser repudiada por toda la sociedad. A su juicio, hubo una actuación al margen de la ley.
Rodríguez Sánchez dijo que los agentes involucrados en el hecho son investigados por la comisión y aseguró que la actual administración policial no aceptará excesos de parte de sus agentes.
Indicó que los resultados de las investigaciones de la comisión se dará a conocer a la opinión pública.
Negó que los jóvenes hayan sido considerados como desaparecidos, sino que éstos fueron trasladados al palacio de la Policía, donde actualmente se encuentran detenidos.
No dijo cuando los jóvenes serían puestos en libertad.
Los jóvenes habrían sido torturados utilizando una funda plástica en la cabeza y una cebolla en la boca.
La madre del joven, la señora Esquea, observó que su hijo vomitó sangre producto de los golpes que recibió.
Ambos jóvenes fueron salvajemente torturados, según denunció el fiscal Portes Alcántara, quien afirmó que éstos fueron sometidos durante ocho días a esa situación para que admitieran un robo y luego trataron de extorsionarlos con una fuerte suma de dinero para excluirlos del expediente.
