Un informe profesional de Bear Stearns, elaborado por Franco Uccelli, advierte que lo que está en juego en estos momentos, con relación al acuerdo entre la República Dominicana y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es si la administración de Hipólito Mejía tomará medidas correctivas creíbles que permitan salvar el programa actual y si la próxima administración apoyará esas medidas.

No obstante, el informe sostiene que el gobierno de Estados Unidos ha dejado claro que desea que la República Dominicana continúe trabajando con el FMI, y que haría esfuerzos para que el acuerdo se mantenga en curso.

El informe plantea que ha sido en el frente fiscal donde han tenido lugar las desviaciones, ya que no se logró el superávit fiscal programado y se contrataron nuevas deudas públicas en un nivel mayor al programado.

Señala que entre los factores que se han señalado que contribuyeron a esa situación, están niveles de inflación y devaluación mayores de los previstos en el programa, así como los altos precios del petróleo.

El informe de Bear Stearns indica que el presidente Mejía ha anunciado que no enviará reforma fiscal en julio, como se había programado en acuerdo con FMI, y que dejaría a que lo haga la nueva administración.

Considera que la decisión de Mejía implica que las medidas de corrección serían pospuestas hasta a algún momento del año que viene, desalentando esperanzas de que estarían funcionando al final del 2004.

Explica que dado que Fernández no tiene mayoría en el Congreso, surge un elemento incertidumbre en torno a si las medidas fiscales se aprobarían rápidamente.

Explica que la decisión de Mejía sugiere que también podría ocurrir lo mismo con los 27 millones que deberían ser pagados por concepto de intereses de los bonos soberanos.

Plantea que Fernández tendría que hacer rápidamente ese pago para evitar un default, antes de que venza el período de gracia.

También afirma que hay riesgos en el cumplimiento del proceso documentado sobre la estrategia de la República Dominicana para cubrir brecha financiera de 100 millones en su balanza de pagos, asunto pendiente.

Explico que este proceso deberá ser cumplido por Mejía antes de dejar el poder.

Señala que para mitad de julio, el gobierno debe presentar un reporte del avance del delineamiento del plan con el Club de París para cerrar esa brecha.

El informe plantea que aunque cree que el gobierno está comprometido con este proceso, hay la preocupación de que derrota electoral de Mejía lo desincentiva a trabajar en este frente.

No obstante, plantea que es alentador que hay una aparente colaboración entre la administración saliente y la entrante.