MÉXICO (EFE).- La República Dominicana y Haití serán los únicos países de América Latina que no experimentarán crecimiento económico en el año 2005, afirmó José Luis Machinea, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

 Machinea proyectó mejoras en el PIB previsto para casi todos los países, a excepción de Haití y República Dominicana, que tendrán, el primero una contracción y el segundo se colocará «en el borde, posiblemente una tasa neutra o levemente positiva», que es mejor que el -1 por ciento que se esperaba a mediados de año.

 La CEPAL elevó a cerca del 5 por ciento su estimación de crecimiento de la región para este año y confirmó su pronóstico menos optimista, de alrededor del 4 por ciento, para 2005.

   «La economía va a crecer en la región alrededor de 4,8 por ciento, casi cercano a 5 por ciento, dependiendo mucho de Brasil, porque pesa mucho en la región, pero que está creciendo muy por arriba de lo previsto», afirmó Machinea.

   Señaló que las estimaciones iniciales para Brasil eran de entre el 3,3 y 3,4 por ciento de crecimiento, que ahora puede estirarse hasta un 4,5 por ciento.

   Por su parte, las proyecciones para México pasaron desde un 3 a un 4 por ciento.

   «En ambas economías -que explican casi el 55 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región- hay un aumento de la tasa de crecimiento de alrededor de un punto porcentual», destacó.

   «Pero el resto de los países va a crecer», aseguró.

   Pronosticó que el crecimiento de la región este año será impulsado por Uruguay y Venezuela, que crecerán «en torno al 10 por ciento», Argentina un 7,5 por ciento, Chile un poco por encima del 5 por ciento, igual que Ecuador y Panamá, así como Perú, entre un 4,5 y 5 por ciento.

   En ese marco, las naciones centroamericanas tendrán incrementos en su PIB de entre el 2 por ciento y hasta el 3,5 o el 4 por ciento.

   Para el próximo año, las perspectivas son optimistas, aunque con «una pequeña desaceleración» derivada de la posible ralentización de actividad estadounidense.

   «Me parece difícil que la región crezca debajo del 4 por ciento en 2005, como parece en el panorama internacional. Va a haber una pequeña desaceleración pero la región va a seguir creciendo a tasas razonables respecto al desastre de los últimos años», dijo.

   Señaló que la principal duda sobre el crecimiento de la región para 2005 provendrá de la evolución de las tasas de interés y de cómo y a qué velocidad resuelve Estados Unidos su déficit fiscal.

   Consideró que si George W. Bush toma medidas en el corto plazo para reducir el déficit fiscal eso va a «disminuir el ritmo de crecimiento seguramente de la economía mundial si no aparece una región o país que pueda suplantar ese crecimiento».

   «Si no lo reduce o lo aumenta, en el corto plazo pueden ser buenas noticias pero en el largo plazo vamos a tener un problema porque no es claro cuánto tiempo se va a poder financiar», afirmó.

   «Lo que puede ser una ayuda para el crecimiento de corto plazo podría ser un peligro más grande si el desequilibrio fiscal y del sector externo de EEUU no comienzan a reducirse», abundó.

   Machinea estimó también que si China logra un «enfriamiento» controlado de su economía, para crecer a tasas de entre un 7 y 8 por ciento, no afectará a la economía mundial.

   «Si consiguen este aterrizaje suave no creo que pase nada negativo con la economía mundial, sigue siendo un muy buen nivel de crecimiento y seguramente va a ayudar para que China pueda corregir ciertos desequilibrios que tiene», indicó.

   A su juicio, sólo habría problemas «si hay aterrizajes violentos, tanto de la economía de EEUU como de la China», pero afirmó que «no parece que el año que entra» estos vayan a producirse.

   Señaló, además, que el alza en los precios del petróleo, que a fines de octubre tocó su máximo de 55 dólares por barril, no ha afectado en su conjunto a la región, ya que se produjo en el marco del aumento de la demanda mundial, con lo que el precio de otras materias primas también subió y compensó el incremento.