¿Estaríamos mejor si el PLD gobernara?. Esa pregunta suelo formularla a los críticos del Gobierno de Luis Abinader, algunos sin militancia partidaria reconocida, otros identificados con la Fuerza del Pueblo o el PLD, entidades presididas por dos políticos que permanecieron 20 años en el poder y aunque pueden exhibir algunos logros, en sentido general, pasaron por el manejo de la administración pública sin resolver los problemas esenciales de la población dejando a su paso una estela de corrupción administrativa que llena de vergüenza a quienes creemos en el valor de la honradez.

El presente Gobierno, como todos, tiene sus aciertos y desaciertos pero partiendo de las circunstancias en que le ha tocado gobernar al licenciado Luis Abinader, primero con la crisis del Covid-19, y segundo, con la situación de desbarajuste en la economía mundial, creada por la invasión de Rusia a Ucrania, mucho se ha logrado al aunar el esfuerzo con la clase empresarial que como bien señala el presidente del Conep, Pedro Brache, aporta el 80 por ciento del Producto Interno Bruto al país y garantiza el 85 % de los empleos privados.

También son dignos de destacar los aportes de las zonas francas y el turismo a la economía nacional pero por razones de espacio serán temas de otra entrega.

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