Los pacientes afectados por insuficiencia o fallo renal en sus etapas más avanzadas pueden necesitar una terapia que sustituya la función del riñón enfermo, estas son la diálisis peritoneal o la hemodiálisis . Contrario a lo que podrían pensar, es fundamental que lleven una alimentación acorde con sus necesidades y al estadio de su enfermedad. De acuerdo a su estabilidad se determinará que tan permisivo será el plan nutricional.
Los pacientes en diálisis pueden presentar niveles elevados en sangre de algunos minerales como fósforo y potasio. Por esto es necesario que sean monitoreados por su nefrólogo periódicamente mediante pruebas de laboratorio.
En caso de elevación de potasio podrían haber síntomas desde calambres, debilidad muscular, hasta arritmias y parada cardíaca. Es posible controlarlo mediante la elección de ciertos alimentos y modo de cocción adecuado. Alimentos como las legumbres, frutos secos, chocolate, salsas y sopas comerciales, se deben evitar. Asimismo, se limitarán algunas verduras, como espinacas, hongos, espárragos, y frutas como el guineo, lechosa y melón, por su alto contenido en potasio.
Mediante técnicas culinarias se puede reducir el contenido de potasio de los alimentos. La cocción en trocitos pequeños en un gran volumen de agua permite la difusión del potasio en el agua y que el alimento tenga menos concentración del mismo. Las aguas de cocción siempre deben descartarse. Igualmente, consumir verduras de temporada, evitar preparación al vapor, estofados o fritos, ya que estos métodos no permiten eliminar el potasio.
No olvidemos el Fósforo!! Los niveles elevados de fósforo pueden producir picazón, dolor de huesos o articulaciones y huesos quebradizos. Asimismo, el fósforo elevado favorece la aparición de calcificaciones en los vasos sanguíneos y fuera de ellos, aumentando el riesgo cardiovascular.
Es importante conocer qué alimentos tienen mayor contenido de fósforo y de esta forma evitar o limitar su consumo. Leer las etiquetas de los alimentos al momento de comprarlos y evitar los de alto contenido del mismo. Limitar el consumo de: mollejas, hígado, sesos, mariscos, embutidos, cereales integrales y evitar bebidas carbonatadas o refrescos, comidas rápidas y salsas.
Visita a tu nefrólogo y al nutriólogo! Este te ayudará elegir de manera estratégica tus alimentos y tener una alimentación más agradable y equilibrada.
Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com. @sodonuclim.