La actividad física es igual a una buena salud; sin embargo, hay que tomar en cuenta que no podemos poner nuestro cuerpo en riesgo mientras nos ejercitamos, al mismo tiempo estamos dañándolo con algunos malos hábitos. Te decimos cuáles son ¡para que los dejes de hacer!

Tomar alcohol.  Este tipo de bebida hace que tu cuerpo se deshidrate mucho más rápido, así que si estás pensando en tener una buena noche de fiesta con algunos traguitos de más, es probable que al día siguiente que estés corriendo o en el gimnasio ¡tu cuerpo sufra!

No dormir lo suficiente.  Cuando no descansas bien, todo este cansancio se transforma en estrés, que a su vez será el encargado de evitar que tu cuerpo se recupere totalmente de un día lleno de trabajo. Cuando te ejercitassin haber dormido lo suficiente corres el riesgo de lesionarte o sufrir un desequilibrio mientras entrenas.

No tomar agua. Nuestro cuerpo está conformado mayormente por este revitalizante líquido, así que si no tomamos lo suficiente, es imposible que nuestro organismo funcione al 100 por ciento.

No desayunar.  Ir a hacer cualquier actividad física, por más tranquila que parezca, sin antes haber tomado ni siquiera un licuado, es uno de los mayores errores en la vida de un buen deportista; comenzando con que es la comida más importante del día, pues no podemos comenzar nuestras actividades sin un alimento que nos dé la energía necesaria para realizarlas.

Fumar.  Realizar una actividad física, cuando nuestros pulmones no están bien al 100% porque están llenos de humo de tabaco ¡es pésima idea! Lo primero que pones en riesgo es tu corazón y tus pulmones, así que lo mejor será que abandones este mal hábito, según Terra.com.