El Foro Económico Mundial, con el apoyo de Marsh & McLennan Companies, entre otras colaboraciones, presentan la décimo cuarta edición del Informe Global de Riesgos 2019, el cual incorpora los resultados de la Encuesta Anual de Percepción de Riesgos Globales, realizada a aproximadamente mil expertos y responsables de la toma de decisiones, de los cuales el 85% de los encuestados mencionaron que esperan un 2019 con mayores riesgos de “enfrentamientos políticos entre las principales potencias”.
El informe aborda además los riesgos asociados a un orden mundial “multiconceptual”, en el que las inestabilidades geopolíticas reflejan no sólo los cambios en el equilibrio de poder, sino también al creciente contraste en los valores fundamentales.
El informe señala las tensiones geopolíticas y geoeconómicas como los riesgos más urgentes en el 2019, la degradación ambiental como el riesgo a largo plazo, considerando que cuatro de los cinco riesgos globales más impactantes de 2019 están relacionados con el cambio climático, mientras que las amenazas cibernéticas y tecnológicas son identificados como riesgos de rápida evolución.
En el panorama de riesgos para los próximos 10 años, los riesgos cibernéticos continúan manteniendo su relevancia, pero los riesgos ambientales dominan las preocupaciones de los encuestados más allá del corto plazo.
Los cinco riesgos ambientales que aborda el informe se encuentran de nuevo en la categoría de alto impacto y alta probabilidad: pérdida de biodiversidad; eventos climáticos extremos; fracaso en la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo; desastres provocados por el hombre; y desastres naturales.
Asimismo, el estudio presenta el cambio climático; el aumento de la ciberdependencia; el aumento de la polarización de las sociedades; el aumento de la disparidad de ingresos y riqueza; y el aumento del sentimiento nacionalista, como las cinco principales tendencias de riesgos.
Enrique Valdez, presidente-CEO de Marsh Franco Acra, destaca que el análisis exhaustivo del informe confirma la relevancia de una gestión de riesgos efectiva, donde las empresas están llamadas a ver el riesgo de manera holística, desde la perspectiva no solo de los riesgos transferibles, sino también de los no asegurables, los cuales en muchas ocasiones representan más peligro y una amenaza inminente.
Añade: “el 2018 fue un año de múltiples experiencias, donde vimos grandes corporaciones ser víctimas de ataques cibernéticos malintencionados, dejando en evidencia débiles protocolos de seguridad cibernética.
Asimismo, representó pérdidas millonarias en daños ocasionados por desastres naturales, sin dejar de mencionar los acuerdos internacionales que de una manera u otra han afectado economías que se interrelacionan con grandes mercados”.
Entre las principales conclusiones del informe destaca que la capacidad global para actuar de forma colectiva ante crisis graves y urgentes se encuentra en un nivel crítico, unido al empeoramiento de las relaciones internacionales, lo cual dificulta cada día más la adopción de medidas eficaces frente a los serios desafíos del mundo.