Este año habrá un billón de hambrientos crónicos

Este año habrá un billón de hambrientos crónicos

La cumbre del Grupo de Ocho es merecidamente ridiculizado como una foto de oportunidad alabada, pero vana. Los líderes mundiales que se reunieron en L’Aguila compensarían mucho si ellos realizan bien la iniciativa de seguridad de alimentos que fue anunciada recientemente.

La “bomba” hizo muy fácil pasar por alto que no todo estuvo bien con el funcionamiento más básico de la economía, que es mantener a la gente alimentada. Los pobres del mundo, ya están bastante afectados por el registro de los precios de los alimentos, ahora tienen que luchar con el resultado devastador de la recesión sobre los ingresos. Este año, por primera vez, habrá más de un billón de personas crónicamente hambrientas.

Esto no tiene que ser de esta forma. El mundo es lo suficientemente rico y la humanidad lo suficientemente inventiva para asegurar alimentos para todo el mundo. El problema del hambre por mucho tiempo ha sido resuelto en las grandes partes del mundo, pero en otras partes esta queda como un monumento a los fracasos de la política y el liderazgo, por encima de toda la preferencia equivocada de la ayuda alimenticia en especie sobre la productividad.

Oxfam, una institución de caridad, encuentra que el G8 ha reducido la ayuda para el desarrollo agrícola a sólo un cuarto de los $20 millardos al año que ésta gastaba en los años 80. La ayuda alimenticia que la reemplaza perpetúa el problema que se supone que ésta debe resolver, arruinando los incentivos para los agricultores en los países que los reciben, haciéndolos aún más dependientes de la ayuda constante.

Mientras tanto, las legislaciones de transporte y desarrollo agrícola en los países donantes, especialmente E.U., no desean perder sus subsidios. Esto debe terminar. El compromiso del G8 de $20 millardos en tres años para el fondo de seguridad alimenticia es un paso en la dirección correcta. Esta suma puede hacer mucho bien, en el caso de que sea bien gastada, lo cual requiere una voluntad política sostenida.

Los donantes no deben usarla para reagrupar los compromisos existentes, y a los destinatarios no se les debe permitir arreglar los proyectos imaginados hace tiempo que de repente se relacionan a la agricultura.

Investigación y educación en países pobres

El mejor uso del fondo en los actuales momentos  sería apoyar la investigación agronómica y la educación en los países pobres. Tal conocimiento es un bien público internacional; el apoyo público o la caridad hicieron posible la “revolución del dólar” en Asia y los aumentos similares en la productividad agrícola en el mundo. Una mayor variedad climática significa que la financiación es aún más importante en África.

Pero la investigación y la inversión de capital serán decepcionantes tan pronto como los mercados globales de alimentos queden distorsionados. Los países más ricos deben –evitar acuerdos bilaterales de canje y terminar sus vergonzosos subsidios agrícolas, especialmente los que toman la forma de ayuda alimenticia en especie.

 Mientras la ayuda no pueda ser parada y mientras la vida de la gente dependa de ésta, esto puede  ser cambiado en dinero en efectivo de forma que los destinatarios puedan comprar alimentos a las fuentes en la que ellos ven que encajan, incluyendo la producción local.

Para poder justificar su gran ostentosidad, los líderes deben ahora librar la batalla para los grupos de interés locales.

El desempleo sigue aumentando en los Estados Unidos

El paquete es aceptable y asequible, pero no puede ser posible.  Se están pasando tiempos nefastos en Estados Unidos.  El desempleo continúa aumentando y los gobiernos en el extranjero no están poniendo un pare a su peso.

Pero los legisladores en Washington tienen cierto espacio para ser más audaces. Dada la profundidad de la crisis, un segundo estímulo fiscal, producido apropiadamente, no sería una mala idea, según denotó Laura Tyson, asesora del Presidente Obama.

Durante el debate sobre el primer estímulo anterior de Obama este año, hubo temores, a menudo expresados por los republicanos, de si el gobierno federal fuera a pedir prestado para poder incrementar la demanda final durante la recesión, los inversionistas pueden estar asustados respecto de la habilidad del estado en pagar sus cuentas. Y, de ese modo, el argumento fue, que el estímulo fiscal puede haber demostrado ser inefectivo a causa de las tasas de interés a largo plazo las cuales pueden aumentar en compensación por el incremento de este riesgo.

Felizmente, esta historia de horror no llegó a ocurrir. A los inversionistas eventualmente se les necesitará decir cómo el gobierno de E.U. eliminará su déficit estructural. Pero ellos parecen contentos de esperar que las tasas de interés a largo plazo queden bajas.

Otras historias de terror también han demostrado ser infundadas; las expectativas de inflación son todavía moderadas, y el temor indica que los préstamos del estado no incluyen el que los préstamos privados no han sido tomados en cuenta.

Insisten se sustituya  el dólar   como  moneda de reserva

La Columna de LEX

En la posición más grande del mundo para los líderes más poderosos del mundo, un oficial que representa la nación más poblada del mundo, más o menos aclamó el fin del dólar como la divisa de reserva del mundo. Uno podría pensar que es un golpe bastante grande para el dólar. Todavía a lo largo de la cumbre del G8 de la semana pasada en Italia, el dólar se fortaleció en contra de la mayoría de las monedas, salvo el yen.

Eso es un recordatorio de las inconstantes trayectorias de las divisas. Por toda la difícil conversación, los bancos centrales internacionales aún no se están apartando del dólar. Al contrario, durante el primer trimestre de este año, las reivindicaciones del dólar a nivel internacional se incrementaron por  dos puntos porcentuales hasta casi dos tercios de las reservas totales colocadas de acuerdo a la data del Fondo Monetario Internacional.

Además, mientras las divisas bailan a muchos ritmos, por años los comerciantes pueden ofertar ciertos cancioneros. Como he explicado anteriormente, los llamados comercios de divisas fueron toda la exclamación. Ahora todo es sobre el riesgo.

El dólar, por ejemplo, tiende a ser comprado cuando los inversionistas se sienten animados y son vendidos cuando los nervios comienzan a causar estragos otra vez. Eso en parte es debido a los mercados de bonos de E.U. que son los más líquidos en el mundo, y en ciertos momentos, esa liquidez goza de una prima.

La principal razón  de porqué el dólar es la divisa de reserva del mundo, es que E.U. queda como el súper dominante poder global, con una historia de estabilidad política. Esta trayectoria le resta confianza a otras monedas.

Zoom

Países emergentes

Más de dos tercios de los dólares de todo el mundo son mantenidos fuera de E.U., muchos de ellos por los países emergentes. Por tiempos, esto tiene sentido para que sus bancos centrales combinen algo de sus reservas con otras divisas que reflejan más estrechamente sus flujos comerciales, tales como el real, el rublo y aún eventualmente, el inconvertible renminbi.

Los  precios de las materias primas y la moneda podrían bajar

La vista corta

Por John Authers

¿Cuánto pueden los mercados están confiados en la estabilización y cuánta ayuda necesitan de los gobiernos y de los reguladores?

El giro positivo en la actualidad es que si los mercados sucumben al temor de la estagnación económica, esto podría reducir el precio de las materias primas y de la moneda (a través de la reducción del rendimiento de los bonos). Esto ayudará a crear las condiciones para una recuperación.  La evidencia llega del mercado petrolero, ya que el crudo bajó en los últimos días a $60 por barril, casi un 20% por debajo de su nivel de la semana anterior.

Los espíritus animales han puesto los precios en orden ascendente, ya que los inversionistas se convencieron de que una recuperación venía en camino; la data fundamental ha empujado los precios de regreso.  La última data de E.U. muestra inventarios más altos de lo normal por el momento en el año, mientras que la suma total de los productos petroleros suplidos corren a cerca de 18.4 millones de barriles por día, casi un 6% por debajo de su nivel de hace un año atrás.

La cifra

18.4 millones barriles por día.  Es lo que muestra  la última data de la suma total de los productos petroleros suplidos, casi un 6% por debajo de su nivel de hace un año atrás.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE  ROSANNA CAPELLA

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