Ginebra. EFE. Más de 4,000 inmigrantes han muerto este año intentando llegar a un país desarrollado tras huir de una realidad de violencia y pobreza, según el informe “Viajes letales” publicado ayer por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

De estas 4,000 personas, el 75 por ciento perecieron cruzando el Mediterráneo en un intento desesperado por alcanzar las costas europeas, y 230 murieron en el empeño por cruzar la frontera entre México y EEUU. “La cifra de 3 mil inmigrantes que han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo es la mayor jamás registrada”, afirmó el director de la división de investigación de la OIM, Franck Laczko.

En América, la patrulla fronteriza ha registrado la muerte de 230 inmigrantes en la frontera entre México y EEUU, cuando el año pasado fueron en total 445.