A partir de este año se inicia el proceso de renegociación de los contratos de compra de energía a través del Acuerdo de Madrid, y el primero que caduca, precisamente hoy, es el de la generadora San Felipe, de Puerto Plata, afirmó Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

Al ofrecer la información, destacó que en las próximas semanas se abrirá un proceso de licitación para la compra de energía con contrados de solo dos o tres años.

Asimismo, refirió que se estudia la posibilidad de llamar a otra licitación, pero para nuevos proyectos de generación a largo plazo. El funcionario, que se refirió al tema en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, enfatizó que en las nuevas negociaciones el Gobierno intentará buscar mejores condiciones, tanto en el precio del kilovatio/hora como en la duración de los acuerdos comerciales.

Sin embargo, planteó como cierta desventaja para el Gobierno el hecho de que tendrá que negociar prácticamente con la misma matriz de generación que había en 2001, cuando se extendió el Acuerdo de Madrid a 2015 y 2016.

“Ahora debemos buscar mejores condiciones. Es entendible en términos empresariales que una inversión tan alta como la que requiere una planta tenga su inversión asegurada, pero en este caso, que ya han tenido contratos por 20 años y han recuperado su inversión y obtenido beneficios, los contratos de venta deben ser a corto tiempo”, destacó.

El Acuerdo de Madrid. Este acuerdo entre las generadoras de electricidad y las distribuidoras se firmó en 2001, durante el Gobierno de Hipólito Mejía. De tal forma se extendieron los contratos de cuatro a diez años.

Su finalidad fue reducir las pérdidas del Gobierno, ante las excesivas ganancias que obtenían los generadores de electricidad bajo la sombrilla de la capitalización y privatización del sector eléctrico, dispuesta por el expresidente Leonel Fernández en su primera gestión (1996-2000).

Impacto baja del petróleo. Ante la reducción sostenida del precio de los combustibles, sobre todo el fuel oil, la CDEEE se ahorra US$400 millones al año, dijo Jiménez Bichara. Señaló que el país no se puede dormir en sus laureles, porque los precios internacionales son muy inestables y coyunturales.

“La meta es tener una matriz diversificada, que podamos tomar en un momento determinado lo que al país le conviene, debemos prepararnos para eso y creo que estamos en el camino correcto con la instalación de las plantas a carbón de Punta Catalina”.

Deuda con generadores. Jiménez Bichara afirmó que la deuda congelada que tienen las distribuidoras de electricidad con los generadores, por la compra de energía, ya asciende a US$700 millones.

Pero lo de congeladas es casi una metáfora, porque ese monto genera moras de un 12 por ciento al año, de acuerdo con las explicaciones del funcionario.

Al reconocer que la deuda acumulada es muy alta destacó que las deficiencias del sistema no permiten saldar esa cuenta, porque afecta la inversión del Estado en otras áreas. “El sistema no te genera excedentes, ni siquiera te da para lo mensual, te queda siempre un déficit que hay que tratar de cubrir.

“Tenemos la proyección de ir haciendo abonos que permitan en la medida de lo posible irla rebajando, porque cuando se acumula hay intereses que son cargados a la deuda”, destacó Jiménez Bichara en el encuentro del Grupo de Comunicaciones Corripio.