Este de EEUU en vilo ante potencial megatormenta provocada por huracán Sandy

<P>Este de EEUU en vilo ante potencial megatormenta provocada por huracán Sandy</P>

MIAMI, (AFP).- Los servicios de emergencia de Estados Unidos se preparaban este domingo para el impacto potencialmente destructor de lo que denominaron «Frankenstorm», una tormenta de gran magnitud que podría golpear el este del país cuando colisione con el huracán Sandy que avanza hacia el norte del océano Atlántico.

Está previsto que el ciclón toque tierra en algún punto entre los estados de Virginia y Massachusetts (noreste) el martes en la mañana, cuando las autoridades se preparan para un escenario caótico de eventuales inundaciones, marejadas y cortes de energía justamente en los últimos días de la campaña electoral por las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.

El huracán Sandy, con vientos máximos sostenidos de 120 km/h, considerado categoría uno en la escala de cinco niveles Saffir Simpson, se dirige hacia el noreste después de haber abandonado el sábado el Caribe dejando un saldo de 59 muertos en Haití, Cuba, República Dominicana, Jamaica y Bahamas.

El fenómeno se encontraba el domingo a 420 km al sureste de Cabo Hatteras en Carolina del Norte (sureste) y unos 635 km al sur de la ciudad de Nueva York mientras se desplazaba hacia el noreste a 17 km/h, indicó el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH), desde su sede en Miami.

Aún si se degrada a tormenta tropical, el temor de las autoridades es que Sandy se cruce con un frente frío y un sistema de alta presión proveniente del noroeste del país, y provoque así una «tormenta perfecta» a la que han bautizado como «Frankenstorm» por la cercanía del arribo del ciclón con la celebración de Halloween el próximo miércoles.

El atípico fenómeno tiene en vilo a una de las regiones más pobladas de Estados Unidos, que en agosto del año pasado sufrió los golpes del huracán Irene, el cual causó 47 muertos y unos 10.000 millones de dólares en daños materiales en el este del país.

Las predicciones del Servicio Nacional de Meteorología advierten que la tormenta puede «tener un impacto significativo a lo largo de la costa de Carolina del Norte», donde empezó a sentirse el fenómeno el sábado en la noche. Sin embargo los servicios de emergencia están más preocupados por lo que podría pasar más hacia el norte.

«Esta es una gran tormenta cuyo pronóstico es que impacte el Atlántico medio y otras partes de la Costa Este con vientos fuertes, inundaciones en las costas, tierra adentro, lluvias y nieve», alertó Craig Fugate, director de la Agencia Federal de Administración de Emergencia (FEMA).

La colisión de Sandy la próxima semana con un fenómeno del noroeste propio de esta estación otoñal en Estados Unidos es lo que se prevé que potenciará la tempestad, la cual afectaría a los estados de Virginia, Virginia Occiddental, Pensilvania, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts e incluso Ohio (norte).

Alex Sosnowski, un meteorólogo de Accuweather.com, denominó a Sandy como «una tormenta extremadamente rara y peligrosa» que está amenazando a 60 millones de personas y que podría «ocasionar pérdidas millonarias en daños».

El ciclón es capaz de llegar a Estados Unidos con la fortaleza de un huracán categoría uno o dos, explicó el experto, pero con vientos que se extienden a cientos de millas desde su centro.

Según el CNH, los vientos huracanados de Sandy este domingo se extienden hasta 280 km desde su centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical alcanzan a expandirse hasta un radio de 835 km. En Delaware (este), el gobernador Jack Markell emitió una orden de evacuación pidiéndole a los habitantes de la costa abandonar sus casas por su seguridad.

«Por favor tomen esta orden de evacuación con seriedad. Ayudará a salvar vidas», dijo. La empresa de trenes Amtrak anunció la cancelación de algunos servicios el domingo, incluyendo dos trayectos que cumplen la popular ruta entre Washington y Nueva York.

El presidente Barack Obama recibió el sábado un reporte detallado de las autoridades de emergencia, según informó la Casa Blanca, y los gobernadores declararon estado de emergencia en Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pennsilvania, Virginia, Washington DC y en los condados costeros de Carolina del Norte.

Además el Presidente tuvo que cancelar dos eventos de campaña para principios de la próxima semana con el fin de supervisar el desarrollo del ciclón.

En Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg dijo el sábado que «la tormenta va a empezar a hacerse sentir tarde el domingo y hacia la madrugada del lunes. Es una tormenta peligrosa, pero creo que vamos a estar bien».

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