¿Qué sentirá una princesa cuando cumple 40 años? Sobre todo cuando se trata de Estefanía de Mónaco, la más revolucionaria de las familias reales europeas. A sólo unos días de su onomástico, nadie sabe dónde, cómo y con quién, lo va a celebrar.

Como siempre, sorprenderá. De momento, ha vuelto a hacer notoria su afición por el espectáculo circense, dándole la bienvenida al circo de Montecarlo, donde posó con elefantes y domadores. Tampoco sabemos si durante su visita al sitio donde se ejecuta el mayor espectáculo del mundo sintió nostalgia de su último marido, el acróbata portugués Adans Peres, con quien estuvo casada un año. Difícil, puesto que lo cambió por un crupier.

Una de las preocupaciones de la princesa es mantener la figura, a través de la gimnasia y una serie de ejercicios con mucha disciplina. Razones por las que no aparenta la edad que tiene.

La califican como la princesa del pueblo, ya que jamás se ha proyectado elitista y menos clásica. También le llaman «la princesa rebelde».

Stephanie Marie Elisabeth de Grimaldi, conocida como Estefanía de Mónaco, nació en Montecarlo, Mónaco, a las cinco de la tarde, el 1 de febrero de 1965. Sus padres, el príncipe Rainiero de Mónaco y la princesa Grace Kelly, la bautizaron el 13 de marzo del mismo año en la catedral de Mónaco. Sus padrinos fueron John Kelly, hermano de su madre, y su prima Isabel Ana de Massy, hija de la princesa Antonieta, hermana de Rainiero. Es la tercera hija de tres hermanos.

El Príncipe Rainiero III, nieto del Príncipe Louis II por lado materno, la Princesa Charlotte e hijo del Príncipe Pierre, conde de Polignac, sucedió a su abuelo el 9 de mayo de 1949.

SU PREOCUPACIÓN SOCIAL

En enero de 1981, días antes de cumplir 16 años, Estefanía fue presentada en sociedad durante una fiesta que le ofrecieron los Príncipes de Lobkowicz.

Desde entonces, ella, y sus hermanos, la Princesa Carolina y el Príncipe Alberto, son tres de los personajes más apetecibles para la prensa del corazón europea. Las mejores revistas del mundo le han dedicado sus portadas.

Aunque Estefanía ha roto los moldes del principado (también su hermana durante su juventud), hay algo en ella que la dignifica, y es su participación en todo tipo de acto benéfico, especialmente a favor de los niños abandonados, los que sufren graves enfermedades, y las mujeres víctimas de la violencia doméstica.

El mismo año que fue presentada en sociedad, la expulsaron del colegio parisiense de St. Dominiques por su «comportamiento incompatible con las normas de la institución», por lo que tuvo que terminar sus estudios secundarios en la escuela Dupanloup de París, en 1982.

A los 17 años, el 13 de septiembre de 1982, sufrió un dramático accidente automovilístico en el que falleció su madre, la princesa Grace, y ella sufrió fisura de las vértebras cervicales. Sigue diciendo que fue «el día más negro de su vida».

«SÓLO QUIERO VER FELICES A MIS HIJOS»

En septiembre 2003, Estefanía de Mónaco se casó en secreto con el acróbata portugués Adans Peres, diez años más joven que ella. Ocurrió durante una ceremonia privada en Ginebra, y sin comunicado oficial de Palacio. Además de los testigos, asistieron los hijos de Estefanía, Louis, Pauline y Camile. Tras dar su aprobación, el Príncipe Rainiero de Mónaco, expresó: «Sólo quiero ver felices a mis hijos».

Peres tenía un número junto con su hermano Iván en el Circo Knie, dirigido por el ex novio de Estefanía, que consistía en una mezcla de danza moderna y acrobacia.

Adans Peres jamás habla de cómo fue su vida durante un año al lado de la princesa porque se rumorea que, desde que se divorciaron, existe un pacto firmado que se lo prohíbe.