No hay dudas que a los fanáticos del béisbol de las Grandes Ligas les resultaría fácil poder señalar a los jugadores que de una u otra forma fueron piezas importantes dentro de sus respectivos equipos.

Eso así porque muchos de ellos pudieron mantenerse todo el tiempo produciendo a la hora buena para llevar a su equipo al triunfo o sencillamente por el hecho de estar activo en el roster durante todo el año.

Muy diferente a aquellos que durante la temporada del 2003 tuvieron un pobre desempeño ofensivo o porque no pudieron estar a tiempo completo con su conjunto por motivo de lesiones.

En ese último grupo podemos mencionar al jardinero Ken Griffey, Jr, Mike Piazza, Bobby Higginson, Darin Erstad, Troy Glaus, Omar Vizquel, Fernando Viña, entre otros, quienes tuvieron muy por debajo en su producción ofensiva con relación a lo que se proyectaba de ellos.

Griffey, de los Rojos de Cincinnati, de quien se espera que para esta temporada llevara más de 500 jonrones de por vida, ha visto cómo las lesiones le han ido tronchando su carrera en los últimos años donde sólo ha podido ver acción en 123 juegos. Evidencia fue que en el 2002 participó en 70 encuentros y el año pasado sólo jugó en 53, por lo que sólo bateó para .244 con 13 jonrones y empujó 26 vueltas.

Mike Piazza, el valioso receptor de los Mets de Nueva York, fue otro de los que vio limitada su participación por motivo también de lesiones. Situación que sólo le permitió conectar 67 imparables en 234 turnos, para average de .286, luego de batear en el 2002 para .288 con 33 cuadrangulares y 98 remolcadas. Los jugadores de los Angelinos de Anaheim, Troy Glaus y Darin Erstad, fueron otros de los que tuvieron afectados por las lesiones el año pasado. Glaus coleccionó para 248 con 17 vuelacercas y 50 empujadas comparado con sus 30 tetrabases y 111 producidas en el 2002, mientras que Erstad conectó para 252 con 4 jonrones y 17 empujadas en el 2003, después de batear para .283 con 10 cuadrangulares y 73 remolcadas.

El torpedero Omar Vizquel, de los Indios de Cleveland, también se vio afectado por lesión al participar sólo en 64 partidos y batear para .244 con dos tetrabases y empujar 19. El había bateado un año antes para .275 con 14 jonrones y 72 remolcadas.

El poderoso bateador de los Filis de Filadelfia, Pat Burrell, entró también al torbellino al presentar average de .209 con 21 jonrones y 64 producidas. Burrell lo hizo en el 2002 para .282 con 37 vuelacercas y 116 remolcadas.

El intermedista Fernando Viña, quien pasó este año a los Tigres de Detroit, luego de jugar varios años con los Cardenales de San Luis, vio descender su producción ofensiva al pegar para .251 con cuatro cuadrangulares y 23 empujadas. El bateó para .270 con 54 producidas en el 2002.