Cada habitación de la casa tiene su punto neurálgico, y el del comedor es la mesa. Todo se ubica y dispone a su alrededor, y por eso la elección de su forma es fundamental.

El año pasado la revista digital de decoración espacioliving.com, realizó una encuesta donde más de la mitad (57.67 %) de los 1 134 lectores participantes eligió a la mesa rectangular como la mejor para sus comedores.

Un 26.02 % optó por la variante cuadrada (sorpresivamente, ya que es un diseño relativamente moderno y no muy utilizado) y el 19.31 % se decidió por la redonda.

Como en la elección de los demás muebles, en la selección de la mesa no solo juega el gusto personal, sino también las formas en que pensamos usarla y el espacio con que contamos en la habitación que elegimos como comedor.

Estilos. Por ejemplo, la mesa redonda genera mayor sociabilidad y democracia entre los comensales. Al no haber cabeceras y el centro estar al alcance de todos por igual, permite una relación más dinámica. Sin embargo, a la hora de pensar en atender a varios comensales al mismo tiempo, una mesa redonda puede ser una complicación, y aquí es donde conviene pensar en una mesa rectangular, tal vez la más tradicional de todas. La mesa rectangular permite recibir una gran cantidad de personas al mismo tiempo, y a diferencia de las redondas, deja bien marcadas las posiciones de los “dueños de casa” con dos cabeceras.

Por otro lado, este tipo de mesa resulta más cómodo para los que cuentan con poco espacio, ya que se la puede ubicar sobre una pared aprovechando más los ambientes. Por otro lado, este tipo de mesas se fabrican en diferentes hojas para poder plegarlas de acuerdo a la cantidad de comensales y reducirlas cuando sea necesario.

Modernas. El caso de las mesas cuadradas es un poco más contemporáneo. Este modelo es relativamente nuevo y toma algunas cosas de las mesas redondas y otras de las rectangulares. De las primeras adquiere este aire “democrático”, ya que todos sus lados son equidistantes.

De las segundas recupera los ángulos rectos, que aportan un aire de solemnidad y la versatilidad de poder esquinarla para aprovechar el espacio. La mesa redonda es genial para espacios ultra modernos y juveniles.