POR LLENNIS JIMÉNEZ
El coordinador de Participación Ciudadana, Alfonso Abreu Collado, dijo que los tribunales del país deberían tener la suficiente fuerza para enfrentar el caso del ex capitán del Ejército, Quirino Ernesto Paulino Castillo, acusado de traficar con drogas, independientemente de quienes estén involucrados.

Expresó que ante el temor a remenear el altar para evitar que se caigan los santos, Participación Ciudadana es «partidaria de que el altar se quede sin santos».

Paulino Castillo está acusado traficar con 1,387 kilos de cocaína.

Abreu Collado dijo que también que desde hace tiempo la Cámara de Diputados debió despojar de la inmunidad al diputado Radhamés Ramos García para que fuera juzgado por tráfico de personas y lamentó que en ese caso imperara un espíritu de «cuerpo».

El diputado perredeísta enfrenta un proceso en la Suprema Corte de Justicia acusado de traficar con indocumentados.

«Creemos que la justicia tiene que dar prueba de su idoneidad y tiene en sus manos muchos casos que, si tomaran decisiones a tiempo, servirían probar que realmente la venalidad no impera, sino que lo que impera es la justicia igual para todos», dijo Abreu Collado.

En una rueda de prensa Participación Ciudadanó reclama a los jueces que desengaveten los casos de corrupción.

Asimismo, Abreu Collado opinó que a partir de 1997 en el país se han hecho muchos avances y una inversión grande de la sociedad en apoyar el aparato judicial.

«Hay algunos avances en términos de capacitación de algunos magistrados», manifestó.

Estimó que la Suprema Corte tiene que dar mejores ejemplos y evitar que los abogados defensores de las personas inculpadas en casos de corrupción incidenten los casos indefinidamente.

«Es decir, evitar la chicanería, que es lo que prolonga los procesos, sobre todo, porque el nuevo Código Procesal tiene ahora plazos de prescripciones», indicó Abreu Collado.

Consideró que el problema fundamental de la justicia es que cuando se enfrenta a personas que tienen poder o influencia política, se atemoriza y como consecuencia, prefiere darle largas a los casos.

Expresó que por eso hay recursos que tienen hasta 20 años en los tribunales y todavía no han sido decididos.