En el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) hay dirigentes que se niegan a someterse a la autocrítica y al escrutinio de las bases, por temor a que se les considere culpables de la derrota electoral, dijo ayer Ivelisse Prats de Pérez.

La directora del departamento nacional de Educación del partido blanco, dijo que presentó a la Comisión Política del PRD, un proyecto de evaluación interno denominado «Perspectivas del PRD: Pasado, Presente y Futuro», en el que de acuerdo a un cronograma debió comenzar a ejecutarse a partir del pasado día diez y concluir el domingo primero de agosto.

«Proponemos la realización de una consulta con estos organismos de dirección política, atendiendo a un perfil que oriente la participación mediante una guía de trabajo caracterizada, básicamente por cuestiones puntuales relacionadas con las causas de la derrota electoral y con los mecanismos de modernización del sistema organizacional partidario, incluyendo las reformas de nuestros estatutos», sugiere el plan elaborado por Prats de Pérez, elaborado a petición de la secretaría general.

Prats de Pérez dijo que la tendencia del PRD debe ser consultar a las bases. «No se puede pensar en un seminario en la cúspide como se habló alguna vez. Los partidos cuando pierden las elecciones renuevan su militancia».

Para Prats de Pérez la dirigencia del PRD no tiene autoridad moral para evaluarse a sí misma.

Sugirió que se aplique el artículo 19 de los estatutos que establece que la soberanía de esa organización radica en la militancia.

«Vamos a la militancia a averiguar qué pasó y por qué cree que pasó, sin buscar culpables personales. Cuando yo presenté este proyecto, esta propuesta, he oído preocupaciones y oposiciones porque se dice que se van a sacar nombres y chivos expiatorios. Y no es así porque eso es no saber lo que es la evaluación en la pedagogía moderna», subrayó.

Las bases del PRD, dijo, saben mejor que nadie quiénes actuaron bien y quiénes actuaron mal, si llegó o no el dinero a dónde tenía que llegar, si se invirtió o no correctamente, cuáles de los dirigentes locales se comportaron bien y merecen ser candidatos para las elecciones del 2006.

«Porque ya está la gente del partido pensando en candidaturas para el 2006, lo que es otro gran pecado, porque nos hemos transformado un partido electoralista, que no es electoral», dijo la vicepresidenta del PRD.

Adviertió que si ese proceso evaluatorio no se da, volvería a pensar seriamente en ponerse en bajo perfil, porque no quiere seguir siendo parte de «siete sabios de Grecia, ó de los 21 ó de los 50 ó de los 200 que desde arriba decidan el destino del partido cuando es evidente que de algunas formas como dirigentes fallamos y por tanto no somos los que tenemos la visión de perspectivas suficientes para jugarnos a nosotros mismos».

Prats de Pérez puso como ejemplo a los países social democráticos europeos. De ellos señaló que renuevan su dirigencia y cuando pierden unas elecciones son corresponsables y dan pasos a otras personas para el cambio de visión.

El plan, precisó la dirigente perredeísta, es compartido y auspiciado por la coordinadora de la comisión modernizadora y de organización del PRD, Milagros Ortiz Bosch, así como por el presidente Vicente Sánchez Baret.

Según el proyecto las preguntas que se le harían a los diferentes organismos del partido serían de selección múltiple, para facilitar el procesamiento electrónico de los resultados, para disponer de estadísticas, diagnósticos y de las acciones y normas propuestas por los perredeístas.

«Eso debe hacerse ya. Sin ese insumo que produzca la base nosotros no podemos ni modernizar el partido, ni organizar la convención ni hacer los cambios estatutarios», precisó.

Asimismo, Prats de Pérez planteó que el PRD defina su ideología, la entiende debe ser la social-democracia.

Advirtió que si el partido no tiene una visión axiológica de valores y una visión teleológica de fines, se puede repetir lo que está haciendo esa organización: transformarse en un partido tan pragmático que se traga a los teóricos de la socialdemocracia y pone en primer plano a Nicolás Maquiavelo.

Entiende que para el PRD retomar su principalía en la política dominicana tiene que además asumir una gran jornada de formación política, la reapertura de la escuela política, así como tener una dirección y liderazgo democrático y de equipo no mesiánico ni autoritario.

A juicio de Prats de Pérez, el PRD tiene como tareas pendientes poner a su dirigencia a elaborar una política comunicacional, crear una red de informática, definir el tema de la reelección y establecer un sistema de monitoreo de las opiniones y necesidades de la sociedad para articularlos.

Planteó además que en el PRD se debe normar a los grupos transformándolos en corrientes de opinión porque han atomizado al partido y reniegan de la ideología y de los principios.

Prats de Pérez, miembro de la Comisión Política del PRD, no excluye a Hatuey de Camps de la actual crisis del partido blanco. Entiende que él al igual que toda la dirigencia deben rendir cuentas a las bases.

Consideró que tanto De Camps como el Proyecto Presidencial Hipólito (PPH) debieron definir lo de la reelección en un plebiscito.

Criticó la actitud de De Camps cuando ante la tumba de Peña Gómez dijo «misión cumplida», luego que se produjo la derrota electoral del PRD.

Expresa que no concibe a De Camps fuera del PRD por ser un símbolo de la organización. Prats de Pérez dijo que confía en la reconciliación.