El gran desafío para lo que pase en el país en el año 2004 dependerá del rol de la Junta Central Electoral (JCE), pues se institucionaliza o podría provocar el colapso del proceso electoral, consideraron las sociólogas Rosario Espinal e Isis Duarte.

En el país, dijo Duarte, existe una crisis de autoridad institucional.

«Si el proceso electoral no es transparente, ilegítimo, no creíble o con fuertes elementos fraudulentos probablemente, posterior a eso, la República Dominicana entraría en el umbral de una crisis sistémica del sistema político tal como lo hemos conocido desde finales de los años setenta», precisó Espinal.

Ambas analizaron junto a los demás sociólogos Marcos Villamán y Enmanuel Castillo «Las perspectivas para el año 2004», en un programa especial difundido por Teleantillas, Canal 2, bajo la moderación de Juan Bolívar Díaz y Ana Mitila Lora.

«El desafío es grande por el contexto de deterioro institucional que afronta el país. La Junta Central Electoral está dando tumbos desde el 1998, con legitimidad precaria y enfrenta partidos en conflictos», insistió Rosario.

«Pienso que el proceso electoral del año 2004 es fundamental en el país, porque un proceso electoral legítimo serviría para parar un tanto el proceso de deterioro institucional que se registra en el país en muchos niveles», añadió.

Cree que una de las puertas de contención al proceso del deterioro institucional del país podría ser un proceso electoral legítimo.

Mientras que la socióloga Duarte entiende que es un mal presagio la resolución de la Cámara Contenciosa de la JCE con relación al conflicto del oficial Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que invalidó la convención convocada por Hatuey De Camps, presidente de la organización, y declaró válida la del Proyecto Presidencial Hipólito (PPH).

Villamán coincide en que el desafío para el próximo año está directamente relacionado por la transparencia de las elecciones y el rol de la JCE. «Las posibilidades de complicación política está ahí», agregó.

[b]TURBULENCIAS POLITICAS[/b]

Para el año que viene lo que se debe esperar probablemente son grandes turbulencias políticas, expuso Enmanuel Castillo. «Cuando un sistema une ilegitimidad e ineficiencia entra necesariamente en una etapa de inestabilidad», dijo.

Castillo cree que en el país se está dando un proceso muy agravado de ilegitimidad política, en particular de los partidos; lo que lleva a que la población desconfíe de todo por no ver solución a las demandas sociales.

«Pero al mismo tiempo, la quiebra de la economía dominicana registrada en este año, está evidenciando un alto nivel de ineficiencia del sistema para dar respuestas medianamente aceptable respectos a las grandes demandas colectivas», agregó.