Las pérdidas por daños ocasionados en Cuba por los últimos huracanes están estimadas en alrededor de 5,000 millones de dólares, informó ayer el embajador cubano en República Dominicana, Juan Astiasarán.
Al participar en el matutino Uno más Uno, de Teleantillas, el diplomático dijo que unas 500,000 viviendas resultaron afectadas, 6,000 de ellas derrumbadas por completo.
Pero los daños más serios se produjeron en la agricultura, ya que todas las plantaciones de plátanos se fueron a pique, la mayoría de las de yuca también fueron derribadas. El café que estaba en maduración se perdió en gran parte, los semilleros, frutales, además de miles de árboles que eran considerados patrimonio por su vejez, detalló Astiasarán.
Resaltó que el mayor esfuerzo durante ambos azotes fue la preservación de las vidas humanas, para lo cual fueron evacuadas unos tres millones de personas, o sea más de la cuarta parte de la población.
Significó que a pesar de la enormidad de las pérdidas materiales, no se han declarado zonas de desastre por el esfuerzo del Estado en restañar los daños. Asimismo subrayó la solidaridad de la población que ha llegado a ceder espacios en sus casas para facilitar el inicio del curso escolar.
Astiasarán resaltó además la cooperación internacional que ha llegado a Cuba, procedente de 30 países. Asimismo, deploró la ayuda ofrecida por Estados Unidos de 100,000 dólares, pero condicionada a una previa inspección de las zonas dañadas.
Astiasarán dijo que ninguna de las naciones ha planteado ese requisito que entiende es ofensivo.