Estimule su circulación

Estimule su circulación

Una circulación rápida mantiene sanos los vasos sanguíneos y protege contra las dolencias cardíacas. Funciona como un río: cuando el agua se mueve lentamente, en sus bancos se acumulan los desechos. Pero cuando se mueve más rápido, los bancos se mantienen limpios, especialmente donde el río se ramifica.

En las ramificaciones del cuerpo, a menudo ocurre una inflamación que contribuye a bloquear las arterias. Un estudio de la Universidad de Pensilvania, que analizó las arterias humanas, revela la primera evidencia directa de que la fuerza física del torrente sanguíneo puede tener un efecto en esas zonas de peligro. Una circulación vigorosa –como una caminata a paso rápido–, tiene propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas