Las abundantes enseñanzas que albergan nuestros museos se diluyen en el ausentismo del público. No se capta en nuestros ciudadanos avidez por escudriñar ese contenido, y a modo de lamentable reciprocidad, no se conocen programas específicos para estimular la curiosidad de la gente por todo el contenido de esos cofres de cultura, arte y ciencia. Algunos de estos centros apenas son visitados por estudiantes, más que por vocación o curiosidad, como paso obligado para complementar materias que cursan en sus centros de enseñanza. Rasgos de profundo subdesarrollo habrá de ser una de las causas de esa falta de identidad cultural entre los dominicanos. Ayer fue el Día Internacional de los Museos, y en nuestro caso la fecha pasó sin pena ni gloria.

Si bien es cierto que los avances tecnológicos hacen accesibles para el público cantidades abrumadoras de enseñanza y conocimiento, es imperdonable que las políticas culturales carecen de capítulos específicos para estimular aunque sea la curiosidad de la gente por los museos. Hay que poner la creatividad a trabajar para romper esa inercia cultural de nuestro subdesarrollo y despertar en los ciudadanos interés por los conocimientos atesorados en estos centros. La presencia de gente ávida de conocimiento es lo que da vida a los museos. Sin público deseoso de escudriñar en el saber, los museos son solo baúles que guardan los polvos de la historia.

 JUSTICIA POR CASO BLAS OLIVO

El periodista Blas Olivo fue asesinado hace más de un mes, pero las autoridades no han exhibido progreso en las investigaciones sobre ese hecho. Las versiones de la Policía, de que una patrulla se enfrentó a los posibles autores del crimen, hiriendo a uno de ellos, y de que estarían avanzadas las indagaciones, no han arrojado resultados sobre las circunstancias, motivaciones y autores del crimen. En este caso en particular está en entredicho la efectividad de la Policía para esclarecer el suceso.
El aparente estancamiento de las investigaciones despierta suspicacias, pues habiendo dicho la Policía que su trabajo en ese sentido estaba avanzado, no se explica cómo el caso ha caído en el punto muerto en que está. El país aspira a resultados diáfanos y veraces en la investigación de este caso tan horrendo.