Entre las multas que los agentes de AMET imponen y la ínfima proporción que se cobra podría estar la clave del desorden en el tránsito. Según las memorias sobre el desempeño de este organismo en el 2011, solo fue pagado el 3% de las 630,000 multas impuestas durante ese año por violaciones a la ley de tránsito. No hay duda de que tan alta tasa de evasión e impunidad  es un estímulo para las violaciones.

Una particularidad en esta situación es que los agentes de AMET hacen su trabajo. Su papel es imponer las multas, no cobrarlas. Luego, si solo un 3% de los 630,000 multados “pagó” las multas, es evidente que el pago por este concepto queda  a la voluntad de los infractores y que no hay, como en otros países, medios para cobrar por  algún tipo de compulsión la obligación asumida por los conductores.

Es necesario que las multas que imponen los agentes de AMET no caigan en saco roto. En cualquier sociedad civilizada, las multas les son cobradas a los infractores desde que intentan cualquier transacción económica en el sistema financiero organizado. Que se sepa, aquí el único medio de compulsión para el cobro de multas por infracciones a la ley de tránsito opera cuando el infractor intenta renovar la licencia. La alta tasa de impunidad debido a  evasión del pago  de las multas estimula las violaciones de la ley de tránsito.

Centros de llamadas

Una de las modalidades de inversión extranjera de más rápida expansión en América Latina es la de los “call centers” o centros de contacto que tienen mayormente la finalidad de brindar atención a clientes internacionales. En febrero pasado tuvimos aquí una muestra de ese dinamismo, durante la feria de empleo organizada por  el CEI-RD, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y el Clúster de Contact   Center & BPO.

Se estima que estos centros de llamadas, por las plazas de trabajo que generan, han estimulado el aprendizaje de idiomas y la capacitación tecnológica de miles de jóvenes que aspiran a ser reclutados para ejercer como operarios, supervisores y ejecutivos de estos establecimientos. Nuestro país le saca gran provecho a esta inversión por ubicación geográfica privilegiada, auge de las telecomunicaciones y recursos humanos capacitados.