Una de las causas que han convertido en sostenible la actividad delictiva en este país es la facilidad conque logran la libertad personas acusadas de delitos graves. Las cinco personas que la Policía acusa de haber cometido el secuestro expreso de los esposos José Andrés Reyes Díaz y Yendry María Castillo Ortiz han sido sometidas a la Justicia en múltiples ocasiones por delitos graves, y el hecho de que estuvieran en libertad y reincidiendo solo indica que jamás fueron castigadas por la Justicia.
En la investigación de ese secuestro perdió la vida el mayor policial Víctor Manuel Batista Núñez y resultó gravemente herido el teniente coronel José Restituyo. La investigación del secuestro permitió determinar que los presuntos autores, todos, han sido sometidos a la Justicia por tráfico de drogas, asalto a mano armada, uso indebido de ropa militar, porte ilegal de armas y homicidio, pero todos disfrutaban libertad a pesar de que cualquier condena por uno de esos delitos les hubiera sacado de circulación bastante tiempo.
El país necesita descubrir qué está fallando. La Policía investiga, descubre autores de delitos, el Ministerio Público elabora expedientes y sustancia acusaciones y los jueces hacen el resto. Tanta reincidencia indica que algo no está marchando bien o alguna instancia no está jugando bien su papel. Eso es muy peligroso para cualquier sociedad.
Energía nuclear ¿Energía limpia?
La crisis nuclear surgida en Japón debido a los daños graves provocados por un terremoto y un tsunami en varias plantas nucleares, y los temores por una fuga radioactiva en gran escala, ponen de nuevo en entredicho la seguridad de esta fuente alternativa de electricidad. Ese entredicho se activó en marzo de 1979 por el accidente en un reactor en Three Miles Island, Estados Unidos, y en abril de 1986 por la tragedia de Chernobil, en Rusia.
En procura de energía limpia y de librarse de los costos del petróleo, varios países de América Latina gestionan valerse de la energía atómica para producir electricidad. Ya la utilizan Argentina, Brasil y México, y el Gobierno chileno está por sumarse a la lista. Pero está en entredicho la seguridad y limpieza de estos procesos poco manejables en circunstancias naturales como las que atraviesa Japón, que pueden presentarse en cualquier parte y sin aviso previo.