Esto es lo que esperan en el caso de la dominicana que mató niño de ocho años en España

Esto es lo que esperan en el caso de la dominicana que mató niño de ocho años en España

La defensa de la dominicana Ana Julia Quezada, acusada de la muerte del niño español Gabriel Cruz en 2018, espera que se haga “justicia”, y el abogado de los padres del menor pide “sensibilidad” por parte del jurado popular que juzga los hechos.

Almería (España).  La defensa de la dominicana Ana Julia Quezada, acusada de la muerte del niño español Gabriel Cruz en 2018, espera que se haga “justicia”, y el abogado de los padres del menor pide “sensibilidad” por parte del jurado popular que juzga los hechos.
El jurado comenzó a deliberar este miércoles sobre el grado de culpabilidad de Quezada y el jueves, según se prevé, emitirá el veredicto, que servirá de base para la sentencia judicial.

“Una cosa es lo que espere y otra lo que hemos podido transmitir, si nos hemos explicado bien o mal (…) Creo que todo lo que hemos dicho lo hemos probado y esperamos que nos den la razón”, dijo este miércoles a la prensa Francisco Torres, abogado de la acusación particular, que pide prisión permanente revisable para Quezada, al igual que la Fiscalía.

Hernández Thiel, defensor de Quezada, prefirió esperar y ver. “Es algo que, en general, no me gusta. Vaticinar el futuro no es mi función. Toca esperar que se haga justicia”, dijo. La defensa solicita tres años de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave o, subsidiariamente, de homicidio doloso, con 15 años de prisión, debido a las atenuantes de confesión, arrebato y de actuar bajo la influencia de drogas. El niño, de ocho años, murió el 27 de febrero de 2018, en una finca de campo de la provincia de Almería (sureste español).
Quezada, que mantenía una relación sentimental con el padre del menor cuando ocurrieron los hechos, fingió participar activamente en su búsqueda cuando se dio por desaparecido.

El cadáver fue encontrado en su automóvil tras doce días de búsqueda, lo que causó un gran despliegue mediático y una gran conmoción en toda España. La acusada reconoció que lo había matado, pero no de manera premeditada.