Las autoridades informaron que presentarán una nueva acusación por secuestro contra el privado de libertad que retuvo bajo amenaza a una médica por varias horas este sábado.
El Modelo de Gestión Penitenciaria (MGP) informó, además, que está bajo control el centro de corrección y rehabilitación de Dajabón, donde ocurrió el incidente.
Indicó que durante el secuestro perpetrado por el interno Jefferson Cabral Guzmán, y gracias a la colaboración de periodistas locales, la actuación de las autoridades logró evitar una agresión física contra la profesional de la medicina, contra los internos y los agentes de vigilancia.
Adelantó que el interno, que ya cumple prisión por robo agravado y otros delitos, será sometido a la justicia por secuestro.
¿Qué ocurrió? El MGP explicó en un comunicado de prensa que alrededor de las 8:30 de la mañana, Cabral Guzmán supuestamente se auto agredió provocándose laceraciones en los brazos.
Posteriormente, indica, se atrincheró dentro de la celda donde se encontraba y allí amenazó a otro compañero de prisión que estaban en un área cercana.
Ante la situación, señala la nota de prensa, el personal de vigilancia procedió a llamar a la doctora Nancy Brito, quien se encontraba de servicio.
Prosigue que tras conducirlo con un anillo de seguridad al área médica para curar las heridas que presentaba y tratar de parar el sangrado, aprovechó que la médica se movilizaba para buscar las herramientas del consultorio y darle asistencia.
«En un momento, el interno sujetó a la profesional de la medicina y la amenazó de muerte con un palo si el personal de seguridad no se retiraba del lugar, situación que la médica manejó manteniendo un diálogo armonioso con su secuestrador», dice.
La institución indicó que durante el hecho el interno se apoderó de una tijera que encontró en el consultorio. Posteriormente, le quitó el teléfono a la doctora y comenzó a llamar a familiares y a reclamar la presencia de miembros de la prensa.
Cuando las autoridades lograron tomar el control de la situación, el interno incluso trató de agredir a los agentes de vigilancia con unos trofeos que tomó de la oficina del recinto.