Estos momentos memorables (1 de 2)

Estos momentos memorables (1 de 2)

Vivimos momentos memorables de la  historia. Sobre ello reflexionamos. Hay tinieblas   y  grandes  dificultades,  en  lo económico, lo social, lo ético…: la  crisis  financiera global  es, y  sigue siendo  todavía,  la  más  grave  desde  la  gran  depresión de  1929, con  consecuencias  fatales  para la  humanidad; su última  víctima  es  Chipre, en el abismo de la  debacle. Y como  corolario,   el  cambio  climático, cuyo posible  cataclismo conspira  contra la  existencia de la  especie humana, si  los  gobiernos  y  las  sociedades  del mundo no  asumen,  en  conciencia  y  acción,  su  defensa.

Pero,  a mi  juicio,  son mayores  las  luces que las sombras; sobre  todo si  partimos  de  que los  cambios  actuales  son el  fruto de un  gran  proceso  en marcha. En  el  caso de la República Dominicana, obviamente  que  recientemente  han  sucedido  hechos  que  ya son  parte de los anales  de su historia: lograr  la  Copa como  equipo  invicto en el  campeonato  del Clásico  Mundial de Béisbol;  ganar  el  dominicano Pedro  Quezada, la  lotería  Power-ball en  Nueva  Jersey, con  338 millones  de  dólares;  así  como  la  visión  y la valentía  con que el presidente  Danilo   Medina  denunció  el contrato  y la actitud  de la empresa  Barrick  Gold,  en  defensa de los  intereses, el patrimonio minero  y  el medio  ambiente de  nuestro  país.        

 El  escritor  británico del  siglo XIX,  Charles  Dickens, describió  al  Londres  y  al  París  de  los albores  de   la  Revolución  Francesa, en su novela Historia  de dos  ciudades.  Podría  conectarse con el  tiempo que vive  hoy  la  humanidad, sus  contradicciones, complejidades,  y  hasta sus  confusiones:

“Es  el mejor  de los  tiempos,  es el peor de los tiempos. Es  la  edad de la sabiduría,  y  también  de la locura.  Es  la  época  de la fe, y  también  de la  incredulidad,  la primavera  de la  esperanza y  el  invierno  de la  desesperación.  Lo  tenemos todo, pero  no somos  dueños de  nada;  caminábamos  en  derechura  al cielo y   nos   extraviamos  por el camino opuesto. En  una   palabra, aquella  época  era  tan  parecida  a  la actual, que   nuestras  notables  autoridades  insisten  en  que, tanto en  lo que  se  refiere   al bien  como al mal,  sólo es aceptable la  comparación   en  grado superlativo.”

En  el  campo tecnológico,  entre  tantos, se cuenta con un  nuevo invento   de  científicos  de la  Escuela  Politécnica  Federal de  Lausanne (EPFL), en Suiza,  para no tener  que  ir a hacerse análisis de  sangre regularmente a clínica u hospital. Consiste en un  minúsculo implante  electrónico para  ser colocado bajo  la piel y  hacer  las  veces de laboratorio portátil, que  analiza  la sangre y  detecta  sustancias  en el cuerpo. Los  datos  se  transmiten al exterior  por vía  Bluetooth y  a través  de las  redes de  telefonía móvil. 

En lo  político,  en  América  Latina  se  mantiene  y crece la ola  de gobiernos progresistas y de acciones en favor de la integración  latinoamericana  y  caribeña.  Se  han  fortalecido  el Caricom, Mercosur,  Unasur, Alba, el  Grupo de Río, entre  otros,  y   la  coalición  más   completa:  la  Comunidad   de  Estados  Latinoamericanos  y del Caribe (Celac), soñada  y  liderada  por  el   inolvidable  Hugo Chávez  Frías.

Se  destacan  los  afanes  del presidente  Barack  Obama  y del  Partido  Demócrata en favor de una Ley de Inmigración, que habrá  de beneficiar  especialmente a  hispanos  y latinos, tan importantes  en  su reelección. Estados  Unidos  cuenta   con  11 millones de indocumentados. Después  de  ser  juramentado  para  su  segundo  mandato,  el presidente Obama  señaló el  caso  de los  inmigrantes  entre  sus   prioridades.

Tanto así, que  ha logrado sumar diversos  sectores del  país  en  favor  de  su  causa. Ya  se  cuenta  con un ala del Partido Republicano. El  fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, está formando un grupo político que se centrará  en la liberalización  de la  inmigración  de  Estados  Unidos y  en  el  sistema  de  visado. Va a  ser  liderado por  Jon Lerner y Jesmer Rob.  Se trata  de  un  avance  muy  significativo, si  se  toma  en cuenta  que  en ese país  llegó  a  formarse, en las décadas de 1840-1850, una organización  cuyo único propósito era combatir  la   inmigración: Know Nothing (Partido  de los  No  Sé Nada).

Publicaciones Relacionadas

Más leídas