Aquellos comercios dominicanos que logren enganchar al consumidor para que compre en línea, serán los grandes ganadores durante las promociones de temporada, como el Viernes Negro. Para ello, no solo necesitarán asesorarse para diseñar una adecuada estrategia de comercio electrónico sino que además, deben conocer cómo ha cambiado el consumidor en este tiempo y considerar las reglas legales del país.
“De otra forma, podrían verse afectadas con sanciones importantes. Hay que recordar que para las ventas en línea, en muchos países ya existe legislación sobre e-commerce y para las ventas físicas, todavía hay limitaciones por protocolos de salud, establecidos por las autoridades de cada país, para hacer frente a la pandemia por COVID-19”, explicó María del Mar Herrera, Gerente Senior de EY Law.
De acuerdo con la especialista de EY Law, el sector comercio dominicano tiene gran expectativa sobre cómo se comportará el mercado ante esta nueva modalidad de Viernes Negro. De acuerdo con algunos estudios realizados por EY, el consumidor se ha ido adaptando a realizar sus compras en línea.
“En toda la región centroamericana un importante sector de los consumidores ha probado el canal, lo va a seguir utilizando. Por esto, es importante que las empresas se asesoren para diseñar una adecuada estrategia de e-commerce para sus promociones de temporada, que logre que el consumidor se enganche en términos similares, a lo que hacía el Viernes Negro, en forma presencial”, comentó.
Según los resultados del estudio Perspectivas del sector consumo después de COVID-19, realizado por EY, la experiencia remota de 8 de cada 10 consumidores en Centroamérica fue tan buena o incluso mejor, como su experiencia de compra física. Por lo tanto, un buen porcentaje de ellos estaría dispuesto a continuar comprando a través de este «nuevo» canal.
Por su parte, el estudio E-commerce Report de EY Law identificó que las tendencias globales moldeadas por el uso de datos que ya estaban en marcha antes del coronavirus, ahora están configurando la mentalidad en general y el comportamiento del consumidor a una escala sin precedentes, impulsando nuevos modelos comerciales y transformación.
La región centroamericana, con sus 26 millones de internautas, también ha experimentado este aumento, marcando el comienzo de nuevas tendencias o consolidando otras ya en marcha, en particular el comercio electrónico.
Para evidenciar este aumento y su enorme potencial, los ingresos generados por el comercio electrónico se han elevado a más de 800 millones de dólares en Guatemala, República Dominicana y Costa Rica, donde los consumidores jóvenes están más sintonizados con el comercio electrónico. Se espera que los ingresos por comercio electrónico de Panamá (actualmente calculados en US$650millones) aumenten drásticamente, así como en los otros países de la región, aunque más lentamente.
¿Qué esperar para el futuro? Desde la perspectiva de EY, las próximas generaciones moldearán cambios todavía más significativos y disruptivos que podrán ser vistos en los próximos 10 años. Una serie de variables como la planeación de la demanda, los costos logísticos, el tiempos de entrega, la ciberseguridad, la protección de datos, serán los verdaderos diferenciadores en la preferencia de los consumidores.