“7 7 7 7 Confirmado Vic». Cuando el agente de la agencia antidrogas estadounidense Víctor Vázquez oyó eso por su radio en febrero de 2014 supo que Joaquín “El Chapo» Guzmán había sido arrestado.
Vázquez, quien testificó el jueves en el juicio a Guzmán que se celebra en Brooklyn, dijo que se encontraba con los marines mexicanos en el Hotel Miramar en Mazatlán, en el Pacífico mexicano. Allí habían llegado tras una intensa búsqueda de “El Chapo» en Culiacán que incluyó la obtención de valiosa información sobre su ubicación tras arrestos de sus colaboradores.
Tras oír la frase del marine en la radio, Vázquez corrió al sótano del hotel. “7 7 7 7″ significaba “vamos, vamos». “Confirmado» significaba que parecía que tenían al hombre que buscaban. “Vic» es la forma corta de decir Víctor.
En el sótano los marines tenían a Guzmán de rodillas esposado, con su esposa Emma Coronel y sus dos niñas pequeñas cerca.
“Confirme, ¿es él? ¿Es él? ¿Es él?», le preguntó nervioso un marine. “Dios mío eres tú, `El Chapo’», le dijo entonces Vázquez a Guzmán tras mirarlo. Después de su primera huida, “El Chapo» fue arrestado en 2014 y se escapó por un túnel de la cárcel mexicana donde se encontraba en 2015.
Un año después volvió a ser arrestado y extraditado a Estados Unidos en 2017. Guzmán, uno de los narcotraficantes más conocidos que existen y ex líder del cártel de Sinaloa, se ha declarado inocente de supuestamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos.
De ser encontrado culpable enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua. Guzmán enfrenta 11 cargos, que incluyen tráfico de drogas, tráfico de armas, lavado de dinero y participación en empresa criminal.