POR  JUAN M. RAMIREZ
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez fue dado de alta ayer tarde del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), tras cinco días de haber sido intervenido quirúrgicamente del corazón  y colocado tres by-pass para corregirles obstrucciones en las arterias.

A su salida del centro especializado, a las 4:00 de la tarde, el arzobispo de Santo Domingo saludó a los periodistas y reporteros gráficos que esperaban en la puerta, desde las primeras horas de la mañana, levantó la mano derecha y dijo “estoy bien, gracias a Dios”, respondiendo a una pregunta de los periodistas sobre su estado.

Inmediatamente se introdujo en su carro, un Lincoln negro de cuatro puertas, placa 060, el que  de inmediato partió hacia la casa del prelado, en el Arzobispado de Santo Domingo, donde deberá seguir en reposo.

López Rodríguez fue acompañado de las enfermeras Margarita de la Cruz y Julia Arias, así como de una hermana religiosa identificada sólo como Sor Eulalia, quienes estarán con él durante varios días para ayudarle con los medicamentos y otros auxilios.

Luego de la partida del cardenal López Rodríguez, el director médico de CEDIMAT, Eduardo Yermenos Forastieri, destacó la salud con que se marchó el prelado, lo que atribuyó a la excelente labor del equipo de profesionales que lo atendió.

Manifestó que el prelado será chequeado en su residencia todos los días durante una semana y que al cabo de siete días será sometido a una revaluación, que es lo que manda un paciente en ese tipo de casos.

Precisó que lo único que se le ha pedido al dignatario es reposo y que luego de dos o tres semanas podrá comenzar a reintegrarse a sus labores cotidianas dentro de la Iglesia Católica.

Dijo que para CEDIMAT fue un privilegio que una persona como el cardenal López Rodríguez confiara en el equipo médico del centro de salud, lo que significa que ya no es necesario viajar fuera para tratar asuntos que tienen que ver con enfermedades cardiovasculares.

“Es un privilegio para nosotros, porque además, es el presidente de nuestro Patronato ¿Y quién mejor que él para dar ese ejemplo?  Siempre estuvo confiado y desde antes de la cirugía dijo, confío en ustedes porque no tengo que buscar nada en ningún sitio, porque todo me lo van a suministrar aquí”, precisó Yermenos Forastieri.

Definió al cardenal López Rodríguez como un tremendo paciente, gran colaborador y una persona positiva que colaboró con los médicos en todo, lo que ayudó a que el proceso se realizara sin ningún inconveniente.

Sirvió de portavoz del arzobispo de Santo Domingo para reiterar las gracias a la prensa dominicana, quien mantuvo informada a la población antes, durante y después del procedimiento a que fue sometido.

La orden para darle de alta al prelado estaba programada para las 4:00 de la tarde y precisamente a esa hora salió del centro de medicina avanzada.

Previo a la salida de monseñor López Rodríguez de CEDIMAT, el cirujano Freddy Madera y el cardiólogo Pedro Ureña examinaron al paciente para asegurar que su estado de salud estaba  perfecto y que ya podía abandonar el lugar.

El cardenal López Rodríguez fue operado el pasado miércoles del corazón,  para implantarle tres  by-pass con los cuales corrigieron obstrucciones arteriales.

El arzobispo de Santo Domingo comenzó a sentir molestias en el corazón el sábado 13 de enero, por lo que visitó el departamento de cardiología de CEDIMAT,  teniendo que retornar al día siguiente, domingo, donde fue dejado internado.

Desde que se anunció el internamiento del cardenal en el centro médico, ubicado en la Plaza de Salud, personalidades del país hicieron acto de presencia para enterarse del estado de su salud, entre ellos el presidente Leonel Fernández, quien rogó a Dios  porque el prelado saliera bien de la intervención a que fue sometido.

Asimismo, feligreses de distintas parroquias y zonas del país se presentaron y montaron una especie de vigilia, donde oraron y pidieron al Señor por su salud.