Estrategia Nacional de Desarrollo y la cooperación internacional

Estrategia Nacional de Desarrollo y la cooperación internacional

La República Dominicana, inmersa en la economía mundial cada vez más interdependiente, está impelida a adoptar un enfoque integral acerca de la financiación para el desarrollo, a fin de enfrentar los problemas nacionales, internacionales y sistémicos, en procura de un desarrollo sostenible.

El logro de las metas y objetivos de desarrollo del país depende de la disponibilidad de recursos financieros. Sin embargo, desde inicios de esta década se ha marcado la tendencia  a la disminución del financiamiento para el desarrollo, lo que constituye una preocupación mundial, especialmente para los países de renta media. Para dar respuesta a este problema, y cuestionada la eficacia de la ayuda para el desarrollo -por falta de resultados- desde el Consenso de Monterrey (2002), se planteó la necesidad de una nueva alianza entre los países desarrollados y en desarrollo. Para ello, se comprometió a incrementar la cooperación financiera y técnica internacional para el desarrollo, como complemento de otras fuentes de financiamiento, y lograr la eficacia de la ayuda, como se precisó en la Declaración de París (2005) y en el Programa de Acción de Accra (2008).

En concreto, se planteó que la asociación entre donantes y receptores debe basarse en el reconocimiento de que los países deben identificarse con los planes de desarrollo y hacerse cargo de su dirección, para lo cual  se necesitan políticas racionales y una buena gestión pública en todos los niveles, lo que garantiza la eficacia de la ayuda oficial al desarrollo. Así, cada país es responsable de su propio desarrollo económico y social, de sus políticas y de su Estrategia Nacional de Desarrollo (END).

Con ese antecedente, la END, en proceso de consenso en el país, es un compromiso que garantiza el logro de los objetivos de desarrollo, la eficacia de la ayuda, así como  la integración de la agenda local y global. En el anteproyecto de ley de la END 2010-2030 hay dos considerandos específicos que involucran a la cooperación internacional -reembolsable y no reembolsable-. Un considerando está referido al compromiso con las metas establecidas en los Objetivos del Desarrollo del Milenio.

En este marco, hay que señalar que las metas, objetivos y compromisos estipulados han ayudado al país a fijar prioridades nacionales a corto y mediano plazos, que sirven de base  para establecer asociaciones y redes de apoyo externo. En esta perspectiva, cabe también la cooperación Sur-Sur, la cooperación triangular y la regional para facilitar el intercambio de opiniones sobre estrategias, diseño de políticas y métodos que han dado resultado, así como experiencias adquiridas.

El otro considerando está vinculado a los principios de eficacia de la ayuda, contenidos en la Declaración de París que establece que la ayuda oficial al desarrollo deberá ser armonizada y alineada con las estrategias de desarrollo que definan los respectivos países.

Por otro lado, la END requiere de instrumentos de implementación y éstos se relacionan con la forma en que los recursos financieros y técnicos necesarios se vinculan en el plan de transformación del país.

Al respecto, el anteproyecto de ley de la END, en el Título III, que trata de la vinculación entre los sistemas de planificación y de asignación de recursos, considera de manera taxativa en el artículo 35 que “la ayuda oficial al desarrollo que reciba la República Dominicana deberá estar orientada a apoyar la consecución de los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo, y armonizada entre los distintos cooperantes a fin de elevar la eficiencia, eficacia y transparencia de la ayuda”.

En ese contexto, a las instituciones financieras y de desarrollo multilateral y bilateral corresponde armonizar sus procedimientos operacionales al más alto nivel, a fin de reducir los costos transaccionales y hacer más flexibles los desembolsos, teniendo en cuenta las necesidades y los objetivos de desarrollo que se han definido en la END.

 En esa dirección, corresponde al país, en su calidad de receptor, mejorar la capacidad de absorción y la gestión financiera en lo que respecta a la utilización de la ayuda, a fin de promover el uso de los instrumentos más apropiados para el suministro de asistencia que permitan tener en cuenta las prioridades de los planes sectoriales y nacionales y la necesidad de que las corrientes de recursos sean previsibles. En particular, mecanismos de apoyo presupuestario general y/o sectorial, cuando corresponda, sobre la base de consultas exhaustivas.

Así, la eficacia de la ayuda apuntala al Estado con instituciones eficientes y transparentes, es decir coadyuva hacia la eficacia del desarrollo nacional al servicio de una ciudadanía responsable y participativa. Para los cooperantes internacionales, y específicamente, para los donantes, la END es un instrumento que viabiliza la gestión de la ayuda, puesto que contiene un diagnóstico único de país, que una vez consensuado, evita la multiplicidad de diagnósticos, que por otra parte, contiene los aportes de los análisis del Consejo Económico para América Latina y el Caribe, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo,  el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros.

Asimismo, es destacable que los temas prioritarios que se expresan como objetivos en la END han surgido desde lo nacional. Sin embargo, lo relevante en este proceso es que los temas con su fundamento conceptual son patrimonio de la agenda internacional y que han sido interiorizados y apropiados por la sociedad dominicana.

Por ejemplo, aspirar a una sociedad equitativa e inclusiva, a una economía ambientalmente sostenible, crecer con empleo decente, considerar el cambio climático, o plantear la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, son temas globales.

Por lo tanto, no es extraño, que las prioridades recogidas en los planes sectoriales, temáticos e institucionales del país, y que se constituyen en objetivos, coincidan con diferentes estrategias internacionales y varios de ellos formen parte de los instrumentos jurídicos internacionales, en cuyo caso la END los valida y los transforma en un instrumento legal de ámbito nacional.

Adicionalmente, así como la END toma en cuenta los lineamientos establecidos en la política exterior, también orienta y guía a la estrategia de la cooperación internacional que, a su vez, asume los siguientes objetivos estratégicos:

• Gestionar eficientemente la cooperación internacional contribuyendo al desarrollo nacional.

• Ofrecer sus capacidades nacionales para cooperar con países de similar o menor nivel de desarrollo relativo.

Finalmente, la END, por mandato constitucional, es también la brújula y el GPS  institucional, que guía y ubica en la trama legal del país sobre las responsabilidades de cada uno de los actores e instituciones a través del diseño y ejecución de las políticas públicas.

En este contexto, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo es responsable de conducir el proceso de consulta y elaboración de la END y, junto al Consejo económico y social, deberá coordinar las revisiones de seguimiento y evaluación de la END y los planes plurianuales del sector público.

En conclusión, dirigir a la sociedad dominicana hacia el futuro ha precisado tomar en cuenta el proceso histórico de desarrollo del país, el contexto internacional y enarbolar los valores de gobernabilidad y gobernanza, para expresar los intereses  de todos los dominicanos y dominicanas que comparten una agenda nacional y local, y están comprometidos con una agenda global.

Viceministra de Cooperación Internacional, Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo

Las claves

1. Ayuda

La ayuda oficial al desarrollo debe ser armonizada y alineada con las estrategias de desarrollo que definan los respectivos países.

 2. Instrumentos

La END requiere  instrumentos de implementación y éstos se relacionan con la forma en que los recursos  y técnicos  se vinculan en el plan de transformación del país.

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Garantiza logro

La END es un compromiso que garantiza el logro de los objetivos de desarrollo, la eficacia de la ayuda, así como  la integración de la agenda local y global. En el anteproyecto de ley de la END 2010-2030 hay dos considerandos específicos que involucran a la cooperación internacional -reembolsable y no reembolsable. Un considerando está referido al compromiso con las metas establecidas en los Objetivos del Desarrollo del Milenio. En este marco, hay que señalar que las metas, objetivos y compromisos estipulados han ayudado al país a fijar prioridades nacionales a corto y mediano plazo, que sirven de base  para establecer asociaciones y redes de apoyo externo. En esta perspectiva, cabe también la cooperación Sur-Sur, la  triangular y la regional para facilitar el intercambio de opiniones sobre estrategias, diseño de políticas y métodos que han dado resultado.

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