El pasado viernes asistí a un acto especial para exhibir el nuevo clubhouse de los Tigres del Licey. Como siempre, cuando decido ir a una actividad, trato de llegar lo más temprano posible.

Ahí aproveché un aparte con el presidente del Licey Ricardo Ravelo y con el gerente Audo Vicente.
Me contaron la nueva estrategia que están implementando con los jugadores, y eso definitivamente dará resultados inmediatos.

Me refiero a que se había generado un poco de distanciamiento entre la gerencia y algunos jugadores.
No se culpa a nadie, fue algo que se fue dando con algunas inconformidades entre jugadores y algunos directivos.

El caso es que la nueva política es priorizar en los jugadores, hacerlos sentir cómodos, buscarle la vuelta, estar más atentos a sus actuaciones, acompañarlos en los días malos y en los días buenos, en fin, más contacto y familiaridad.

Me decían Ravelo y Audo que se pasan hasta casi la madrugada en contacto con todos los jugadores de los Tigres.

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Que peloteros que antes habían mostrado algún tipo de descontento ya todo eso quedó en el pasado y que hay una firme intención de que todo el mundo juegue desde el primer día.

Esa es una estrategia que le ha funcionado muchas veces en el pasado al Licey, que la han aplicado las Águilas, al igual que el Escogido y los Gigantes del Cibao.

Me aseguraron Ravelo y Audo que todo el mundo empujará en la misma dirección desde el 15 de octubre próximo.

¡Eso está muy bien!.

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Franklin Mirabal es desde hace 26 años Editor Deportivo de HOY