Elogia los éxitos de los niños (aunque sean muy pequenos).
Elogia a los niños que se esfuerzan en hacerlo bien.
Demuestra cariño de una forma sincera.
Hazle saber a los niños que los quieres.
Es mejor decirle a los niños que cosas deben hacer en lugar de lo que NO deben hacer. Esto los prepara para hacer las actividades que tu propongas.
En lugar de: «No tires la pelota.»
Di: «Rueda la pelota en el piso.»
En lugar de: «No maltrates al gatito.»
Di: «Juega con el gatito con mas cuidado.»
Déjales saber a los niños que los errores son una parte natural del crecimiento. Todos (incluyendo los adultos) cometemos errores.
En lo posible trata de ignorar a los niños cuando tengan rabietas o cuando se comporten mal.
Agradéceles a los niños cuando estos cooperen contigo, cuando te ayuden, cuando se expresen de buena forma hacia los demás, cuando te obedezcan y reaccionen de forma positiva.
Acuerdate que se necesita tiempo y practica para aprender nuevas destrezas.
Los niños no aprenden cosas nuevas todas a la vez.
Responde con cariño cuando los niños se portan bien. Indicales que fue lo que te gusto de su comportamiento.
Acepta y respeta la familia y la cultura de cada niño.
Sugiere actividades que los niños de tu guardería pueden hacer con facilidad.
Cuando un niño se porta mal, aprende a separar el mal comportamiento de la persona-lidad del niño. Dí por ejemplo: «No me gusta cuando tiras los juguetes, pero todavía me gustas como persona. Sé que lo harás mejor mañana.»
Déjale saber al niño que crees en él o ella.