Estrellas  apagadas

Estrellas  apagadas

Yahoo! Sports. Los atletas envejecen de una forma muy diferente al resto de nosotros.

Desde el momento que empiezan a jugar deportes competitivos, todos desarrollan un enemigo común: la derrota.

Es algo que está sembrado en su cerebro como algo inaceptable y la idea de doblarse ante algo tan nebuloso como envejecer casi nunca se registra.

Es solo asunto de otro día, otra semana, otro mes, siempre un poco más.

Al pedir que lo sacaran de la alineación de los Yanquis el sábado en la noche, Jorge Posada -cinco veces jugador estrella y Bate de plata, una parte del corazón de los Yanquis y un hombre viejo para el béisbol – el boricua quería evitar la indignidad de batear noveno, donde su dirigente, Joe Girardi, lo había colocado.

Esto era demasiado para Posada. Girardi ya le había quitado su labor de receptor.

Posada no se tomó eso bien. El se había preparado en los entrenamientos de primavera para asumir el trabajo, pero nunca le dieron la oportunidad de demostrar lo que podía o no podía hacer.

Algo similar está pasando con el torpedero y hoy antesalista de los Gigantes, Miguel Tejada.

Llamar a Tejada el peor jugador ofensivo de las mayores no es una exageración.

Ya no tiene poder y no se embasa. Cuando choca la bola, es un batazo que deja mucho que desear.

Tejada cumple 37 años la próxima semana y se ve mucho más viejo que eso.

Por eso, vale la pena preguntarse si ya es hora de acabar con esa carrera.

Existen momentos en que ya es bueno despedirse y decir adiós.

Para Posada, Tejada y Derek Jeter, ya es hora de decir adiós. 

Derek  Jeter

Se agota su tiempo

 Luego de unas horrendas negociaciones durante la temporada muerta, Derek Jeter tuvo un inicio para el olvido y ha seguido mal toda la temporada, exceptuando un partido de dos jonrones el domingo antepasado. Ya no defiende ni batea como antes.

Jorge posada

Un acto inaceptable

Jorge Posada demostró lo malcriado que puede ser un ex super estrella al que le pagan US$10 millones este año al decidir no jugar porque no le gustaba el turno al bate en el que estaba siendo colocado. Si no explota ofensivamente, lo explotarán a él.

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