WASHINGTON (AFP).- La militante pacifista Cindy Sheehan y los actores Dick Gregory, Susan Sarandon y Sean Penn lanzaron un movimiento de huelga de hambre para obtener el fin del involucramiento militar norteamericano en Irak.
Mientras los estadounidenses preparan sus parrillas de asado para las celebraciones patrióticas del Día de la Independencia el 4 de julio, los manifestantes antibélicos disfrutarán su última comida fuera de la Casa Blanca, antes de embarcarse a medianoche en un Ayuno por los soldados en casa.
Hemos marchado, hecho vigilias, cabildeado en el Congreso, acampado fuera del rancho (del presidente George W.) Bush, e incluso ido a prisión, (y) ahora es tiempo de hacer más, dijo Sheehan, quien emergió como un ícono antiguerra luego de perder en Irak a su hijo Casey, de 24 años. La huelga de hambre es el último intento del movimiento antibélico estadounidense para atraer a la opinión pública norteamericana, luego de numerosas marchas, vigilias y campañas políticas.
Pese a que las encuestas muestran que la guerra en Irak es impopular y que muchos estadounidenses están escépticos del liderazgo militar de Bush, las protestas en favor de la paz no han captado la opinión de las masas como durante la guerra de Vietnam.
Siempre hemos tenido divergencias sobre el real costo de la guerra desde el comienzo, dijo Meredith Dearborn, del grupo de derechos humanos Global Exchange, al explicar la debilidad de las protestas contra la guerra en Irak.