Las intolerancias alimentarias son reacciones anómalas de un alimento tras la ingestión sin afectar el sistema inmunológico (defensas corporales). Alergias alimentarias son una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes que activa el sistema inmunológico (Arasa F, 2010).
En un estudio (Acker WW, 2017) de 2.7 millones de pacientes, se determinó que 97,482 (3.6%) padecían 1 o más alergias o intolerancias alimentarias. Los grupos de alergenos alimentarios más comunes fueron los mariscos (0.9%), frutas o vegetales (0.7%), lácteos (0.5%) y maní (0.5%). Estas reacciones pueden ser a alimentos o condimentos de uso muy común como la pimienta, ajo y tomate.
El sistema inmunológico generalmente protege al cuerpo de las proteínas extrañas dañinas, generando una reacción para eliminarlas. La alergia ocurre esencialmente cuando el «sistema inmunológico no funciona bien» y percibe una sustancia inocua como si fuera una amenaza -un alérgeno- atacándolo con las defensas inmunológicas del cuerpo. Los signos y síntomas de esta condición son: congestión nasal o moqueo, estornudos, dificultad para respirar (asma), tos, inflamación general en cara, manos, piernas, erupciones, enrojecimiento, prurito (picor en general: garganta, pies y ano), distensión abdominal – que es peor a final del día – náuseas y vómitos, diarrea o estreñimiento y cólicos. Ocurren otros síntomas inusuales: dolor de cabeza intensos, mareos, trastornos de la memoria, insomnio, fibromialgia, cansancio exagerado, depresión, febrículas, intolerancia al frío, dificultad para la concentración y shock anafiláctico.
Personas con alergias alimentarias necesitan eliminar de su dieta el alimento causante, a diferencia de la intolerancia que pueden consumir pequeñas cantidades sin que ocurran los síntomas, excepto en el caso de personas que sean sensibles al gluten o al sulfito. El diagnóstico debe hacerse con pruebas cutáneas de alergias, determinación de IgE, dietas basadas en la eliminación del alimento. Se debe diferenciar de condiciones como enfermedad de los mastocitos, intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, malabsorción, endocrinopatías y urticaria. En este proceso debe participar un equipo multidisciplinario de alergólogos-inmunólogos, nutriólogos, hematólogos y genetistas.
Estas condiciones impactan la vida de las personas que la padecen. El correcto diagnóstico y un plan nutricional diseñado según las necesidades del individuo son el pilar para alcanzar una calidad de vida óptima. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim.