El estreñimiento es un trastorno digestivo que tiene como efecto la falta de evacuación regular o en su defecto evacuaciones dolorosas o incompletas. El estreñimiento empieza a surgir cuando las evacuaciones del niño varían y su frecuencia se hace irregular.

Si su hijo  no hace una deposición al menos cada 48 horas, está sufriendo el estreñimiento.

Salvo que padezca alguna patología ya diagnosticada, y antes de recurrir a los laxantes, lo mejor que puedes hacer es revisar su dieta incrementando el consumo de fibra insoluble para conseguir un mayor volumen de sus heces, y enseñarle a beber agua para que estén más hidratadas y por lo tanto sean más blanditas.

Según explica la pediatra y  nutricionista Kismet Encarnación Cordero, de la Plaza de la Salud y de la Clínica Independencia Norte, el 90% de los niños que sufren de estreñimiento es a acusa de los malos hábitos alimenticios.

“Existen otros casos de niños estreñidos que se debe a alguna obstrucción mecánica de nacimiento, en ese caso se debe acudir donde un cirujano para que busque la solución”, explica Encarnación.

Así mismo, la pediatra  indica que en el caso de los bebés que lactan pueden durar hasta siete días sin evacuar y no significa que son estreñidos “en el caso de los niños que se alimentan puramente con leche materna no es problema que no expulsen heces todos días, la explicación es que están aprovechando en crecimiento su alimentación”, aclara.

Así mismo dice que en caso contrario lo normal es que el niño evacue cada vez que ingiera alimento.

Alimentación. Como en muchas otras patologías, la alimentación es fundamental para evitar que los pequeños se estriñan.

Para evitar que esto suceda,  la especialista recomienda incluir en su dieta frutas como: piña, ciruelas, guineos, así como alimentos ricos en fibras encontradas principalmente en la envoltura de los cereales, en los tallos fibrosos de las verduras y en las legumbres, así como tomar mucha agua.

Otros alimentos como el chocolate y los que contienen químicos suelen provocar estreñimiento.

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Cambios que ayudan

Establezca un patrón regular para ir al baño: siente al niño en su baño durante diez o quince minutos después de las comidas e insístale en que nunca retenga o “se aguante” cuando tenga ganas de ir al baño. Algunos bebés  encuentran muy difícil evacuar mientras están acostados. Se les puede ayudar doblando suavemente sus rodillas contra de su pecho. Esta es una posición más natural para la evacuación.  Dígale a su niño que no espere demasiado tiempo para ir al baño si siente la necesidad,  aunque este en una plaza comercial o en casa de un familiar. Anímele a hacer actividad física. Esto reducirá la constipación.

Se recomienda que no use supositorios, enemas o laxantes sin consultar previamente con el médico.

Las claves

1.  Frecuencia

El estreñimiento es un problema frecuente en la edad infantil y se estima que afecta del  7.5% de la población en edad escolar  a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud.

2.  Cuando un niño es estreñido

En general, se considera que la frecuencia defecatoria normal varía desde 2-3 deposiciones al día a 3 deposiciones semanales. Por lo tanto, uno de los criterios para considerar a un niño como estreñido es cuando presenta una frecuencia defecatoria menor a 3 veces a la semana.

3.  Estreñimiento ocasional

El inicio del estreñimiento puede coincidir con un acontecimiento familiar traumático, como luto familiar, cambio de casa o de ciudad, el nacimiento de un nuevo miembro en la familia…