La solidaridad de la República Dominicana ha fluido ilimitada hacia el abatido pueblo haitiano desde el momento en que un violento movimiento telúrico hundió en la tragedia a ese país. Hemos llevado ayuda, hemos traído y atendido heridos y somos anfitrión y líder  de  encuentros multinacionales cuya meta es diseñar la reconstrucción de Haití y forjar un porvenir para esa empobrecida nación.

Sin embargo, hay razones de peso para reforzar los controles en la frontera. Alivia que el Presidente Leonel Fernández haya declarado a medios extranjeros que no abrirá el paso por la frontera ni aceptará campamentos de refugiados en territorio dominicano. El Gobierno de los Estados Unidos también ha advertido a los haitianos que deben quedarse en su país y que todo el que intente ingresar a ese país de manera ilegal será inmediatamente repatriado.

Un aspecto al que es necesario buscarle definiciones claras es el de los heridos recluidos en centros asistenciales dominicanos. ¿Qué pasará con ellos una vez que hayan sido curados y dados de alta? Debe quedar claro que la estada de cientos de  personas ingresadas para recibir asistencia médica está condicionada a estos fines humanitarios. Por el caos imperante en Haití, hay más razones para que los dominicanos aumentemos los controles en la frontera.

El futuro de las relaciones

República Dominicana y Haití parecen inclinadas a mejorar unas relaciones bilaterales que, sin haber llegado a ser tirantes, se han caracterizado por la indefinición de propósitos comunes para emprender planes que beneficien a ambos países. El Presidente René Préval, al hablar en la reunión preparatoria de la cumbre multinacional por Haití, ha manifestado la necesidad de mejorar y profundizar estas relaciones y hay razones para creer que sus expresiones van más allá del discurso.

Hay muchos problemas que tienen que ser enfrentados de manera conjunta, en materia de desarrollo, migración, salud y educación, para solo citar algunos. Un enfoque integral de estas cuestiones debe tener como paso previo entendimientos en materias comunes. La tragedia humanitaria que sufre Haití y la solidaria respuesta dominicana ante la misma ha sido un punto a favor de la búsqueda de un acercamiento más vinculante. Que así sea.