ROMA (AP).- El Vaticano estudia el caso de una monja que se recuperó de la enfermedad de Parkinson como el posible milagro necesario para beatificar al papa Juan Pablo II, dijo el lunes un clérigo polaco.

Pero funcionarios del vaticano advirtieron que aún faltaba tiempo para tomar cualquier decisión.

Juan Pablo, que falleció el 2 de abril pasado, también padecía el mal de Parkinson. Inmediatamente después de la muerte de Juan Pablo II, muchos de los feligreses comenzaron a pedir su santificación. Para la beatificación, que es el último paso formal previo a la santificación, se requiere un milagro.

El año pasado, el secretario privado de Juan Pablo expresó a la prensa que las autoridades eclesiásticas estaban concentrándose en el caso de una monja francesa.

Las declaraciones realizadas el domingo por monseñor Slawomir Oder, de origen polaco al igual que Juan Pablo II, fueron el primer indicio público de que la enfermedad de la mujer era el mal de Parkinson.

«Aún no quiero hablar sobre un milagro porque es algo demasiado importante’’, manifestó Oder, a un programa de la radio estatal italiana.

Pero la monja, dijo Oder, «fue curada de una enfermedad, una enfermedad que era muy visible incluso en la última etapa de la vida de Juan Pablo II’’.

La enfermedad de Parkinson es una condición degenerativa que afectó durante sus últimos años de vida al pontífice polaco, dificultándole su capacidad para caminar y hablar, y en sus últimas semanas, incluso para tragar. Se trata de un mal que no tiene cura.

Funcionarios de la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano se negaron a efectuar declaraciones sobre el caso de la monja, pero indicaron que cualquier resolución sobre si tenía méritos para una posible beatificación no era inminente. Explicaron que los funcionarios eclesiásticos locales aún no les han enviado formalmente la documentación.

Uno de los mayores patrocinadores de la santidad ha sido el arzobispo de Kracovia Stanislaw Dziwisz, que se desempeñó durante décadas como el secretario privado de Juan Pablo II en el Vaticano y en Polonia.

A fines de noviembre, Dziwisz dijo a la prensa que había varios candidatos para los milagros, pero las autoridades eclesiásticas se habían negado a focalizar en el caso de Francia. Su oficina en Polonia manifestó que el arzobispo no iba a formular comentarios sobre las declaraciones de Oder.

En otros indicios de que la decisión sobre el milagro no era inminente, otros funcionarios del Vaticano dijeron que el panel de médicos de la Santa Sede aún no examinó los documentos de la monja francesa.

Los médicos deben descartar cualquier explicación natural de la recuperación de la religiosa antes de certificar el milagro.