Directivos de la farmacéutica Johnson & Johnson dijeron que les tomará varios días conocer en detalle la enfermedad de causa desconocida que afectó a un participante en la última fase de una vacuna experimental contra el COVID-19 y que obligó a poner en ensayo en pausa.
La enfermedad “podría no estar relacionada con la vacuna”, dijo Mathai Mammen, jefe de investigación de desarrollo de Janssen, la subsidiaria de Johnson & Johnson que desarrolla medicamentos.
Mammen dijo que aún no saben si el participante enfermo recibió la vacuna experimental o un placebo. Añadió que Johnson & Johnson informó del caso a la junta independiente de monitoreo que vela por la seguridad de los participantes en el estudio, como requiere el protocolo de investigación. La junta recomendará los próximos pasos.
El estudio de la vacuna de dosis única llamada ENSEMBLE incluirá hasta 60.000 personas de diversos países. La empresa espera completar el enrolamiento en dos a tres meses.
Johnson & Johnson no ha revelado la naturaleza de la enfermedad, de la que se enteró el domingo y reveló el lunes por la noche. Estas pausas no son infrecuentes en los estudios clínicos prolongados, ya que algunos participantes suelen contraer enfermedades no relacionadas con éstos.
A diferencia de un estudio impuesto por reguladores del gobierno, la pausa es iniciada por el patrocinador de la prueba y con frecuencia se resuelve rápidamente.