Cualquiera que fuera la materia prima de la cura del cáncer de mama se convertiría literalmente en oro. Pero realmente estudios con ese mineral apuntan hacia una posible cura del cáncer.
Según investigaciones las nanocápsulas de oro podrían reducir los tumores de mama mediante calor localizado, sugiere un estudio del Colegio de Medicina Baylor en Houston (Estados Unidos) que se publica en la revista Science Translational Medicine. Los autores muestran en su trabajo que las nanopartículas de oro inyectadas en los tumores de mama convierten a las células cancerígenas en más sensibles al tratamiento de radiación.
En la actualidad se desarrollan ensayos clínicos con tecnología de nanocápsulas que podría proporcionar a las pacientes con cánceres de mama agresivos de un arma extra para fomentar la eliminación de las células tumorales.
Uno de los principales problemas en la lucha contra el cáncer de mama es una pequeña población de células madre en los tumores que resisten a la radiación y a la quimioterapia, unas células que suelen producir la recurrencia de la enfermedad tras el tratamiento.
El objetivo del experimento, y donde reside realmente el valor terapéutico de esta técnica, era mejorar la hipertermia. Este concepto de aumentar la temperatura de las células tumorales ha demostrado en numerosos ensayos ser útil para destruirlas, ya que las hace más sensibles a la radioterapia. Los autores del trabajo muestran que la hipertermia administrada con nanopartículas inhibe las células madre del cáncer.
Investigación
Ensayos
Después de presentar el estudio en público, los investigadores dieron un paso más y repitieron estos experimentos con muestras de tumores de mama humanos propagados en ratones.
Una vez más, los autores observaron que el calentamiento inducido por las nanocápsulas convirtió a las células madre del tumor de mama humano en mucho más sensibles a la radiación.