En llantos y llena de impotencia, una joven estudiante de término de la carrera de Derecho se quejó del trato que desigual que tuvo durante una entrevista de trabajo, en la que presuntamente la descalificaron por exhibir un tatuaje en su brazo, así como el pelo crespo.

«Yo soy estudiante de término de Derecho, ya a mí solo me falta el monográfico. Yo sé inglés, yo hablo portugués y francés, yo soy contable auxiliar, yo soy secretaria ejecutiva» expuso la joven a través de un video difundido por noticias SIN, sin hacer mención del nombre de la empresa.

Puntualizó que tiene un año y medio sin trabajar a causa del las consecuencias del COVID, y permanecía manteniéndose con sus ahorros, porque yo trabajo desde los 18 años, y algunas ayudas que le daba su padre para la universidad.

Sostuvo que para su edad se siente preparada, además de que ha sido una empleada con excelente conducta donde quiera que ha estado.

«Este país está demasiado atrasado», dijo al especificar que el rechazo por los motivos antes mencionados se dio en forma encubierta.