Estudiantes critican actitud violenta de la Policía lleve luto a las familias

Estudiantes critican actitud violenta de la Policía lleve luto a las familias

La muerte de Arlene Pérez Simsar, acribillada frente a su casa por una patrulla policial, ha puesto a la Policía frente a un paredón de críticas por la forma en que ocurrió el hecho. En tal sentido, varios estudiantes universitarios coincidieron en que la institución no ofrece seguridad a la ciudadanía y que la misma requiere de una reforma estructural.

Sin mediar palabras, los policías arremetieron contra Pérez Simsar y su novio Juan José Herasme Alfonso, mientras éstos se hallaban en el interior del carro de éste. Dicleidis Germán, quien estudia publicidad en Apec, consideró que la patrulla policial actuó a la ligera y abusivamente.

«Eso ocurrió porque la Policía de este país tiene problemas, primero por la formación de sus integrantes, la mayoría de los cuales son unos animales, no tienen educación, e ingresan al cuerpo policial porque no tienen otra opción».

Ezequiel Ravelo, de la escuela de electricidad de la misma universidad, cuestionó que cualquier individuo ingrese a las filas policiales sin tener ninguna preparación.

«No le aplican test psicológicos y le entregan un arma sin saber cómo reaccionarán ante una situación difícil; es verdad que hay dos o tres preparados académicamente, pero eso no ocurre con la mayoría».

Para Félix José Estrella y Leini Rodríguez, estudiantes de ingeniería de sistemas en Apec, coincidieron en que no se sienten seguros con la labor de la Policía, porque en general sus agentes no están preparados para lidiar con toda clase de conflictos, y que estarían confabulados con los delicuentes.

La versión policial indica que la patrulla llegó al sector Cuesta Hermosa, de Arroyo Hondo III, atendiendo el llamado de un vecino a quien le pareció sospecho el carro en que estaban Pérez Simsar y Herasme Alonso, la madrugada del jueves ocho de enero.

De acuerdo a Herasme Alfonso, como la patrulla no se identificó, y ante el temor de que fuesen asaltantes, intentó conducir de reversa y en ese momento se inició la balacera en la que resultó muerta su novia; al comprobar que eran policías salió con las manos en alto, y supuestamente aún así el sargento Pablo Valdez Pérez intentó asesinarlo.

[b]»HAY QUE LIMPIAR LA POLICIA»[/b]

La jefatura de la Policía hizo su «mea culpa» al admitir que los agentes Pablo Valdez Pérez, César Troncoso Encarnación, Nandy Beltré Espinosa y Wilson Aquino García, se excedieron en el ejercicio de sus funciones, por lo cual fueron sometidos a la justicia ordinaria.

Pero para Ramona Valdez, estudiante de educación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), nada devolverá la vida de Pérez Simsar.

«Lo que pasó con esa joven demuestra que a la Policía hay que limpiarla, porque es un nido de delincuentes y gatillos alegres…esa institución no puede seguir irrespetando las libertades que contempla la Constitución».

Kenia Céspedes, de la facultad de Derecho de la UASD, cree que a la Policía hay que reformarla para detener los abusos que cometen algunos de sus miembros. Pero también consideró pertinente que los cambios incluyan la mejoría salarial de los agentes del orden.

«Es una realidad que los policías no ganan nada…ellos necesitan una motivación, una buena remuneración para que trabajen respetuosa y eficientemente».

Kely del Rosario, de la misma facultad de Derecho, consideró que la Policía no juega el papel que le corresponde porque se excede demasiado…»el hecho de que dos personas estén en un vehículo, en la madrugada, no es motivo para que se les dispare a quemarropa, si las cosas siguen así está sociedad se convertirá en un caos».

[b]EXCESO Y ABUSO DE PODER[/b]

El doctor Porfirio Rojas Nina, comisionado de la Comisión de los Derechos Humanos, consideró que fue un exceso y abuso de poder el hecho cometido por los agentes policiales contra la pareja Pérez Simsar y Herasme Alfonso.

Para él eso no fue más que el producto de las islas de poder que todavía están enquistadas en el seno de la instutición del orden, por lo que consideró que la misma debe cambiar de inmediato sus relaciones con la comunidad, así como sus estrategias para enfrentar los crímenes y delitos.

Dados los constantes atropellos que, según él cometen los agentes policiales, los grupos organizados de la sociedad civil deben dirigirse al Congreso Nacional para exigir que la reforma a la Ley policial incluya cambios más profundos que la mera independencia financiera, o el traspaso de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) a la entidad.

«Hay que verificar si esa es una reforma científica, auténtica, o se van a conservar los mismos métodos cavernarios que todavía imperan en la Policía Nacional, a pesar de los esfuerzos por cambiarlos que hace el mayor general Jaime Marte Martínez, jefe de la institución.

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