Los materiales desechables hace tiempo que no se tiran al zafacón, se han convertido en materia prima de muchos artículos de uso común y en objeto de inspiración de muchos artistas. La utilidad de los materiales reciclables se puede apreciar en la colección de accesorios y vestidos exhibida recientemente en la Casa de Chavón, en Santo Domingo.

Son trajes en diferentes estilos, trabajados por un grupo de estudiantes de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, los cuales forman parte de un proyecto de aprendizaje para la utilización de materiales de desechos, previamente procesados, en la elaboración de vestidos.[tend]

Son 15 los vestidos creados con la sensibilidad de la alta costura europea, en los cuales la fantasía se evidencia como punto de máxima relevancia. Cada vestido tiene un estilo diferente que se traduce en el de su creador.

Entre los materiales reciclados se encuentran guantes plásticos, envolturas de galletas, planchas de negativos de periódicos, botellas de refrescos, tacos de zapatos, tules y cabellos sintéticos.

[b]Las joyas[/b]

En la exposición fue mostrada, además, la colección de accesorios elaborados con otros tipos de materiales por la diseñadora de joyas Tatiana Pagés.

Las joyas son parte de su marca Laio (Once in a Lifetime), todas confeccionadas a mano, con materiales nobles, orgánicos y desechables, encontrados en diferentes parte del mundo.

Las joyas representan el espíritu joven y cosmopolita de la artista y, como bien dice la marca, son hechas para un momento de la vida.

Pagés define su propuesta de la siguiente manera: “ Mi colección es de materiales desechables, para una vez en la vida, porque uno cambia. Porque uno debe obligarse a cambiar para crecer, porque el mundo nunca dará la misma vuelta, porque cada día es lo que tiene sentido”.

Aretes, collares y pulseras en diferentes tamaños y estilos constituyen la colección en la cual se mezclan diferentes colores.