Los estudiantes respaldaron así continuar con el paro como medida para rechazar unos recortes/Foto: Fuente externa.
San Juan.- Los estudiantes del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico votaron hoy continuar con la huelga que mantiene cerrado el campus de la capital desde hace más de un mes en protesta por los recortes exigidos a la entidad estatal para los próximos años de más de 500 millones de dólares.
Un total de 1.993 estudiantes votaron a favor de mantener el paro, frente a 533 que lo hicieron en contra, decisión que llega a solo horas de las 06.00 de la mañana del jueves, fecha límite impuesta por un juez del Tribunal de Apelaciones para que se abran las puertas en Río Piedras.
Los estudiantes respaldaron así continuar con el paro como medida para rechazar unos recortes impuestos al Gobierno de Ricardo Rosselló por la Junta de Supervisión Fiscal, entidad de control al Ejecutivo local que establece una ley aprobada por el Congreso en Washington para dar solución a una deuda pública de Puerto Rico que ronda los 70.000 millones de dólares.
Los estudiantes rechazaron una moción presentada que abogaba por continuar la lucha con el campus abierto, por lo que continuarán cerradas las puertas del recinto -custodiadas por estudiantes desde el pasado 6 de abril- a la espera de una posible intervención de las fuerzas del orden para hacer cumplir la orden judicial de apertura.
La asamblea de hoy tuvo lugar después de un intento de aproximación de posiciones el martes, cuando se celebró una reunión organizada por un comité multisectorial formado por representantes de la dirección de la UPR, empleados de la institución, profesores y estudiantes.
Aunque en la reunión se abordó la petición de los estudiantes de realizar una auditoría para conocer cómo se llegó a generar la descomunal deuda del Gobierno que ronda los 70.000 millones de dólares, el principal tema sobre la mesa fue el camino a seguir ante la orden del Tribunal de Apelaciones que determinó que mañana se abran las puertas de la UPR.
Los trabajadores de la UPR no están dispuestos a ponerse en contra de los estudiantes, lo que fue anunciado por el presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), José Torres, que adelantó que no traspasarán las puertas del recinto universitario si no hay un acuerdo previo con los alumnos del centro.
Por parte de los docentes, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) advirtió que la dirección universitaria será responsable si se producen actos violentos en Río Piedras en el intento de abrir los portones.
Puerto Rico se declaró en 2015 incapaz de pagar una gigantesca deuda y ante las amenazas de los acreedores de juicios interminables y el riesgo de cerrar las operaciones gubernamentales por falta de liquidez, el Gobierno solicitó la colaboración de Estados Unidos, del que es un estado libre asociado.
El Congreso estadounidense aprobó la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, por sus siglas en inglés), que establece la Junta de Supervisión, ante la imposibilidad de que la isla pudiera afrontar los vencimientos inmediatos de deuda.
La Junta de Supervisión exigió al Gobierno un plan fiscal, documento base para la elaboración de los presupuestos de los próximos anos y que, en concreto, exige un recorte para la UPR de cerca de 150 millones de dólares para el próximo ejercicio académico que los estudiantes entienden inviable para mantener operaciones a un nivel de calidad mínimo.