POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- La provincia de Santiago tiene 50,000 nuevos estudiantes que todavía no reciben clases porque esperan la terminación de más de 40  escuelas, informó ayer  el director Regional de Educación. Pedro Diep dijo que se está a la espera de que se concluyan los trabajos de reparación de las escuelas para poder albergar a los estudiantes que hasta ahora están fuera.

Entre los planteles en reparación, dijo Diep, están el liceo Ulises Francisco Espaillat (UFE) destruido parcialmente por el terremoto del 22 de septiembre del 2002,  las escuelas Miguel Ángel Jiménez, el experimental Emilio Prud’Homme, Barrero, Navarrete, Pontezuela, La Mina, Salomé Ureña de Barrio Lindo, La Herradura, Roberto Duvergé, Jánico, Sabaneta de Las Palomas, Los Montones de San José de las Matas y Braulio Paulino de Tamboril.

Para la reconstrucción del edificio del liceo Ulises Francisco Espaillat, informó Diep, fue contratada la firma de ingenieros Tillán por el departamento de Edificaciones Escolares de la secretaría de Educación. Repararlo, indicó, costará RD$7, millones. Se espera, dijo, que esté concluido antes del mes de diciembre, al igual que las demás instalaciones escolares.

El funcionario de Educación dijo que se está aprovechando el tiempo para mejorar la calidad de la enseñanza y que los estudiantes puedan salir mejores preparados de las aulas.

«Estamos suministrando butacas, lo que pasa es que el año pasado teníamos 250,000 estudiantes en la provincia y en este momento tenemos más de 300,000, o sea 50,000 alumnos más», indicó el director de Educación.

La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) informó que más de 30,000 estudiantes reciben clases de pie o sentados en el piso de las aulas, mientras otros todavía no reciben clases a casi un mes de iniciarse el año escolar.

Diep informó que el desayuno escolar comenzará a repartirse en las escuelas desde el próximo lunes y que para garantizar el flujo continuo del suministro en todo el país se creó un fondo de RD$18 millones.

El profesor Higinio Santos atribuye esta situación a la falta de aulas por el programa de construcción de escuelas y de la carencia de butacas, pero defendió el inicio del año escolar a destiempo, señalando que este propósito está dotado de la buena intención de las autoridades educativas.

También, organismos apéndice de la ADP plantearon que se teme que muchos estudiantes pierdan el año porque fue precipitada la decisión de comenzar las clases tres semanas antes, porque muchas escuelas y liceos no estaban totalmente preparados para recibir a los estudiantes.

Por su parte, el profesor Ernesto Corporán, subdirector  provincial de Educación informó que se está trabajando en mejorar las condiciones de las edificaciones escolares y que todos los alumnos inscriptos serán aceptados en las aulas.

Informó que en la provincia de Santiago hay más de 350,000 estudiantes.

Estudiantes del liceo Ulises Francisco Espaillat se rehúsan a entrar al edificio de la escuela que fue parcialmente dañado por el terremoto del 22 de septiembre del 2002.

Aunque se hizo la ceremonia de inicio del año escolar los estudiantes alegan que la estructura tiene muchas grietas.