El presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios Haitianos de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en Santiago, Frank Joseph, abogó ayer por un mejor trato a ese sector que, dijo, vino a la República Dominicana a hacerse de una profesión para volver a su país.

Se quejó de las dificultades que tienen para obtener documentos en las instituciones públicas correspondientes; los excesivos cobros por estadía, y del asedio de que  son objeto por parte de los agentes de migración, no obstante su estatus legal.

John Saint-Cyr, quien al igual que Josep también estudia en la  PUCMM, pero en Santo Domingo, aclara que las dificultades de sus compatriotas se dan fuera del ámbito universitario.

 Refirieron  que a su llegada al país los estudiantes universitarios eran provistos de un carné de identificación que les entregaba la Dirección de Migración, pero que desde hace dos años se los quitaron sin ninguna explicación y ahora están a expensas de los abusos de las autoridades.

Agregaron que  los agentes de Migración los detienen hasta  en la puerta de la universidad y si no llevan consigo ese documento “nos montan en un camión y nos mandan para Haití, lo cual es una violación a nuestro derechos como estudiantes legales”.

Deploraron  la penalización de RD$800 si pasan más de 30 días en el país aunque tengan  un año de visa; las exigencias para legalizar su estatus como estudiantes, y la tardanza para la entregada de documentos por parte de las autoridades dominicanas.

“El estudiante haitiano que viene aquí no viene a pedir, no es el término que usan siempre los dominicanos,  un brasero, un caco, un sin personalidad, ni un ilegal que viene a votar basura; tenemos otras características; llegamos a  la República Dominicana para estudiar, para buscar algo y volver a nuestro país”.