Un grupo de estudiantes salió en vía crucis el lunes desde el recinto CURSA de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en Santiago, hacia la sede de la capital pero al llegar encontraron con las puertas cerradas. No había docencia por el paso del huracán Sandy por el Caribe.
Los demandantes exigen la revocación del aumento de 52 servicios estudiantiles, que aseguran es del 300%, registrado el pasado 12 de julio, así como la anulación de la expulsión de 12 dirigentes estudiantiles.
Asimismo, solicitan un proceso de saneamiento ya que, afirman, las autoridades universitarias hacen uso inadecuado del presupuesto y de los fondos aportados por los estudiantes.
De inmediato iniciaron la instalación de un campamento para esperar el reinicio de la docencia el lunes pero fueron frenados por agentes de la Policía, comandados por el coronel Aquino, quien les dijo que no podían instalarse en ese lugar, argumentando que violentan el libre tránsito.
El coronel les sugirió mover la casa de campaña a la acera, cerca de la salida de una estación del Metro, pero los estudiantes se negaron por entender que en esa área sí estarían violentando el espacio público.
Insistieron en que la plazoleta pertenece a la universidad y que está revestida del fuero y eso les permite permanecer ahí. El impasse duró más de una hora.
Al final, llegaron a un acuerdo y el policía permitió que se quedaran con solo dos pequeñas carpas en la plazoleta.
Los estudiantes esperaban ser recibidos anoche por el rector Mateo Aquino Febrillet pero el jefe de seguridad de la institución, Manuel Gutiérrez, les informó que una comisión de 15 de ellos podrá reunirse con el rector hoy, a partir de las 9:00 de la mañana. Dijeron que dejarán la lucha cuando obtengan respuestas a sus demandas.