A pesar de los llamados, las cartas enviadas a diferentes instituciones y de los trabajos periodísticos publicados, los 108 estudiantes que residen en la “‘Torre del Estudiante’ de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)” siguen conviviendo en medio del deterioro, la falta de servicios y de las más mínimas condiciones para concentrarse en sus estudios.

Ser estudiantes meritorios de diferentes provincias y provenir de familias de escasos recursos los hizo merecedores del ‘beneficio’, de vivir en el lugar en el que solo tiene que pagar RD$215 mensuales para el mantenimiento, porque se supone que los demás servicios estarían cubiertos. La torre está ubicada en el Expreso V Centenario.

Víctor Sánchez, quien preside la Asociación de Estudiantes de la Residencia, explica que se han vuelto inmunes a los ratones, las cucarachas, el polvo de las reparaciones abandonadas y a la humedad que producen las filtraciones.